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El último esfuerzo

Por: Carlos Santamaría 24/11/2014 | Actualizada a las 13:12h
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Para miles de jóvenes y no tanto, la presente es una semana muy importante: dentro de la Universidad Autónoma de Tamaulipas iniciaron ya las evaluaciones finales del período conocido como 2014-3, lo que antes se conocía como semestre y que cada vez es más reducido en tiempos… y clases.

En todas las Unidades Académicas, escuelas y facultades se llevan a cabo las jornadas en que profesores y catedráticos evalúan el desempeño de los jóvenes que iniciaron allá por agosto su experiencia en un nivel superior, lo que les lleva a buscar la mejora en sus notas de evaluación final, para poder aspirar a seguir el trayecto en aras de la obtención de un título universitario a nivel licenciatura.

Son muchos los tipos de evaluaciones que se presentan: trabajos recopilados a lo largo del período, trabajos finales, productos de comunicación en sus diversas áreas y los tradicionales exámenes con reactivos que requieren de respuestas acertadas, que, preferentemente, esperemos sean producto del razonamiento y conocimientos adquiridos que del tradicional “macheteo”, es decir, de memorizar apuntes o capítulos de libros para aprobar.

Hay opiniones encontradas de los involucrados, de acuerdo a como les ha ido durante las semanas de clases, pero finalmente el resultado será producto del esfuerzo individual y a veces de los equipos que se conformaron para buscar la nota más alta.

Otros estudiantes han llevado a distancia sus clases con las prerrogativas que ofrece un generoso sistema universitario que busca, principalmente, preparar a los muchachos y egresados para que tengan la herramienta suficiente que les permita enfrentar los retos de un mercado laboral y productivo, cada vez más competitivo por las exigencias de una sociedad que crece a pasos agigantados y en forma por demás vertiginosa.

Por esa razón, las aulas comienzan a vaciarse, pero los resultados deben ser motivo de una buena reflexión, tanto de directivos de la UAT, profesores como de estudiantes.

Debemos preguntarnos si estamos realmente preparando recursos humanos calificados para estos retos laborales y sociales, y tenemos el firme deber de buscar siempre mejorar en los sistemas de formación y evaluación. Somos de la idea de que un número no refleja muchas veces lo que los jóvenes han aprendido, porque o se ponen nerviosos o recurren a otro tipo de recursos poco éticos –los menos, afortunadamente- para aprobar.

El asunto es que hay un receso en las clases y pronto se llegarán las ansiadas vacaciones para muchos; cientos –miles- volverán a sus hogares luego de haber realizado sus estudios fuera de casa y su municipio, y otros, disfrutarán de la satisfacción de haber cumplido.

¿Qué es lo que sigue?

En primera instancia, el descanso obligado y merecido en la mayoría de las ocasiones, para tratar de recuperar el entusiasmo que les lleve a la inscripción del nuevo período, allá por enero de 2015, y puedan concluir o proseguir satisfactoriamente sus estudios.

Es gratificante ver que la juventud sigue buscando formas de preparación más avanzadas, y que se está incorporando la tecnología más avanzada a los sistemas educativos. En ese sentido, la UAT es una institución pública que se encuentra a la vanguardia en estos sistemas, cada vez más complejos y frecuentes, porque no podemos dejar de ver que los avances en materia de transmisión de la información y docencia siguen caminando rápidamente en aras de ofrecer a los estudiantes lo más reciente para su formación profesional.

Bien por quienes concluyen positivamente sus estudios, y un grito de esperanza por aquellos cuya poca o nula actividad les ha llevado a tener que repetir materias o algo por el estilo.

Deseamos el mayor de los éxitos a cada uno de los que conforman la comunidad universitaria, y… ¡a prepararse para el siguiente paso se ha dicho.

Comentarios: entrenos@prodigy.net.mx

Carlos David Santamaría Ochoa,

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.
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