Laredo, Texas.- El Plan Migratorio para los Estados Unidos anunciado por el Presidente Barak Obama hace renacer la esperanza a aquellos mexicanos indocumentados que fueron deportados y dejaron abandonados a su familia, trabajo y propiedades.
Este es el caso de Antonio García, originario de Huetamo, Michoacán.
A los 2 años de edad, sus padres lo cruzaron ilegalmente a la Unión americana en donde estudió y estaba trabajando en el pulido de pisos.
Por no traer licencia de manejo y seguro de su vehículo fue arrestado, encarcelado siete meses y deportado a México por la frontera de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En Houston, Texas, dejó a sus hijos de 4, 5 y 6, ciudadanos estadounidenses, al cuidado de la abuela materna, de 75 años.
Viudo, sin dinero y desesperado, Antonio tiene la esperanza de que pueda recibir los beneficios del Plan Migratorio ya que no tiene antecedentes penales y pagaba impuestos.
“Tengo posibilidades de arreglar como estudié allá y me gradué de allá, y también por eso a ,lo mejor pongo abogado, o sea, a ver qué pasa”, relató.
Miles de compatriotas deportados se encuentran estacionados en la frontera norte de México con la idea del ingreso con o sin documentos.
Pedro Navarro Rodríguez, un mexicano deportado consideró que “pues es una buena forma de ayudarlos pero pues para los que están allá, uno ya es más difícil. Mis papeles se quedaron bloqueados, me asaltaron y mis papeles me los quitaron”.
De enero a la octubre pasado, el Instituto Tamaulipeco para la Atención del Migrante [ITAM] había recibido a 63 mil repatriados por la frontera Tamaulipas, desde Matamoros a Nuevo Laredo.
De esa cifra 35 mil lo hicieron por Nuevo Laredo.
El organismo estatal estima que al cierre del año sean 95 mil los mexicanos que regresan temporal o definitivamente al país procedentes de los Estados Unidos.
El año pasado fueron más ce 130 mil repatriados.