Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Cuatro muertos, entre ellos un bebé, fue el saldo de un escalofriante accidente vial entre un tráiler cargado con rollos de acero y un coche donde viajaba una familia.
Fue en el kilómetro 45 de la carretera Tula-Victoria, a la altura del ejido “El Papalote”, alrededor de las 06:30 horas, donde se registró el percance, hasta donde acudieron paramédicos de Protección Civil de Tula para auxiliar a Nelida Anabel Zamora Tapia, de 13 años de edad y a Erica Janet Tapia Ayala, de 25 años, así como a Karla Nayeli Ayala Toscano, además de Melisa Michel Zamora Tapia, de un mes de nacida, las cuales fueron trasladadas a la sala de urgencias del Seguro Social.
En el lugar quedaron sin vida José Ángel Zamora Zúñiga, de 40 años de edad, y una bebé de cinco meses de nacida, quienes murieron a consecuencia de fractura de cráneo, todos al igual que los lesionados con domicilio en la calle Porfirio Díaz número 101 de la colonia Hijos de Ejidatarios en el municipio de Río Bravo, Tamaulipas.
Calcinado quedó en el mismo lugar del fatídico percance, Mauricio Jasso Galván, de 45 años, originario de San Luis Potosí.
La Policía Federal Preventiva división caminos se encargó de tomar conocimiento del percance y presuntamente el responsable fue Mauricio, el cual manejaba un tráiler Kenworth modelo 2010 cargado con rollos de acero en sentido de norte a sur.
Tras perder el control del volante invadió el carril contrario y se impactó de frente contra un automóvil Ford Gran Marquis modelo 2002, el cual manejaba Zamora Zúñiga, acompañado de su familia, quienes provenían de la ciudad de Michoacán y se dirigían a Río Bravo.
Posteriormente, la pesada unidad abandonó la superficie de rodamiento, terminando por volcar y explotar, quedando en la cabina el cuerpo calcinado de Jasso Galván.
Horas después, el jefe de grupo de la Policía Ministerial Juan Macías de León fue avisado por la trabajadora social del IMSS que la menor Melisa Michel había fallecido debido a los golpes que sufrió.
Para dar fe de los cuerpos acudió el agente del ministerio público investigador de Tula, Francisco Lugo Córdova, el cual ordeno el traslado de los mismos al SEMEFO para que le fuera realizada la autopsia de ley.
Grúas particulares se encargaron de realizar maniobras para trasladar las unidades participantes al corralón, siendo los daños materiales estimados por la PFP en el millón de pesos.
