Laredo, Texas.- Tristes, cinco niños compraran sus boletos de autobús rumbo a Chicago sin sus padres. Estas familias, estos niños, vinieron en la fe.
Creían en la palabras del Presidente Barack Obama y esta administración que están contra a la separación de las familias con hijos de ciudadanos estadounidenses – Y ya los agentes conocen el peligro de que estos niños son por ser los blancos por organizaciones criminales de extorsión, por ser hijos ciudadanos Americanos de padres deportados quien tenían que vivir en peligro y ahora piden que dejan a sus padres regresar con ellos a Chicago para vivir en seguridad.
Separados otra vez mientras esperan que den amparo humanitario a sus padres. Lo hicieron por el amor de sus familias.
También actuaron para mantener ante la nación y el Presidente del daño que se está haciendo a las familias y el peligro que niños ciudadano se colocan en cada día.
Estas familias han gastado lo que los fondos que tenían en un esfuerzo desesperado para reunificar sus familias.
Ahora tienen que volver a Chicago. Han hecho todo lo posible para hacer su caso y proporcionar toda la documentación requerida.
Representantes de la Familia Latina Unida y LULAC se quedarán aquí monitorear el proceso – y con suerte para recibir a aquellos que buscan permiso condicional humanitario cuando se sueltan.
Estos últimos días han sido tortuosas para las familias – pero no menos que la tortura de los últimos años durante los cuales se han separado de los padres o madres.
Continúa la tortura de niños, un triste testimonio de la crueldad de una nación y un gobierno que pone la competencia política antes que la familia, ambición política ante la justicia. Perseverarán – porque eso es lo que hacen las familias. Oramos para que Dios los mantendrá salvo de los peligros de que estas deportaciones han sometido.
