La Unidad Académica de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en Ciudad Victoria, se apresta a celebrar la elección de su nuevo director. Tentativamente será éste próximo jueves cuando el Consejo Electoral emita la convocatoria respectiva.
Más allá de quien o quienes se registren como candidatos para suceder a Carlos Hinojosa Cantú, será un ejercicio electoral digno de ser observado. Seremos muchos los que estaremos atentos para evaluar hasta donde la democracia, y el respeto por la voluntad de las mayorías, ha permeado entre los universitarios.
Habrá, sin duda, un ingrediente extra, digno de citarse: el hecho de que la elección tenga como sede una escuela de Derecho. Sería lamentable que en una institución donde se enseña el Derecho, se pueda caer en la tentación de violentar el proceso para favorecer a alguno de los candidatos.
La elección será, en suma, la oportunidad para saber hasta dónde han madurado políticamente los universitarios, y desde luego también los maestros, para elegir a sus directivos en un ambiente de tranquilidad, de transparencia, pero sobre todo de respeto a los resultados en las urnas.
A escasos días de la emisión de la convocatoria, el ambiente hacia el interior de una de las más importantes Unidades Académicas de la UAT, es de incertidumbre. Se ha difundido que el candidato oficial para suplir a Hinojosa Cantú es el doctor Enrique Alfaro Dávila, pero parece inminente que también registre su candidatura el doctor Rafael Torres Hinojosa.
Ambos son prestigiados juristas y académicos. Los dos cuentan con una trayectoria intachable, aunque Torres Hinojosa ha combinado la cátedra con el ejercicio público a través del desempeño de diversos cargos, entre los que destacan el de titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, el cual ejerció durante muchos años.
Si Torres Hinojosa registra su candidatura, los estudiantes de Derecho y los maestros tendrán un aspirante oficial y otro independiente. Bajo ese posible escenario, el resultado de la elección será difícil de anticipar.
Vale insistir, sin embargo, que cualquiera que gane será una garantía de que la Unidad Académica de Derecho y Ciencias Sociales seguirá avanzando.
Sin embargo, ojalá y que la de Derecho sea una elección derecha. Esperemos que no ocurran injerencias externas para tratar de inducir los resultados. Lo más sano para todos los universitarios, no solo los de la escuela de leyes, es dejar que sea la voluntad estudiantil y la de los catedráticos, la que decida quién será su director.
EL RESTO.
A propósito de elecciones, la dirigencia del PRD en Tamaulipas, está recurriendo a la compra de voluntades de los consejeros para asegurar el triunfo, el próximo domingo 26 de octubre, de Alberto Sánchez Nery, como sustituto de Cuitlahuac Ortega Maldonado.
Temeroso de que la violencia les estalle ante la enorme inconformidad por el inminente “dedazo” en favor de Sánchez Nery, el actual dirigente perredista instruyó a sus colaboradores a que dialoguen con aquellos Consejeros rebeldes, para asegurarse de que, a cambio de un pago en efectivo, darán el voto a favor del tampiqueño.
Cuando uno ve ese tipo de prácticas, le surge una pregunta obligada: ¿Con qué cara el PRD podrá salir luego a exigir respeto en las elecciones locales o federales?
¡Dan pena, la verdad!.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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