Dicen que se trató de un crimen de Estado.
Otros dicen que no pasó nada, que matar y desaparecer estudiantes normalistas en Ayotzinapa fue igual que matar una manada de perros rebeldes.
Pero todas las versiones coinciden: fueron quemados vivos con saña inaudita.
Fueron detenidos por policías y entregados a las fuerzas oscuras imperantes de la sangrienta zona de Iguala, Guerrero, en el municipio de Ayotzinapa.
Eran 43 vidas y 43 historias diferentes. Todos eran jóvenes universitarios, normalistas, que estaban comenzando a ser capacitados para ordeñar vacas, ejercer oficios (carpintería, electricidad, mecánica), hacer embutidos de chorizo y cárnicos, a fin de que los más pobres de la sierra de Guerrero comieran alimentos baratos.
También preparaban los alimentos para autoconsumo.
La escuela era famosa por internar a sus estudiantes y contaba con 500 dormitorios donde cada uno soñaba volar con libertad, una vez egresados.
Ahí estudió Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, famosos guerrilleros que lucharon por la igualdad social hace ya muchos lustros.
La Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos era famosa por eso, por internar al estudiantado durante 4 o 5 años y no dejarlos ir hasta verlos convertidos en maestros rurales, que enseñaran valores y cultura a la nueva generación.
Cada una de esas vidas estaba unida por sueños y hermosos proyectos de vida.
No era para menos, todos eran jóvenes. Estaban en la flor de la edad.
El Estado mexicano, el gobierno de Enrique Peña Nieto tiene la obligación de esclarecer los hechos sangrientos, una vez que no pudo evitarlo.
Hasta circula una fotografía real en donde aparece Enrique Peña Nieto junto al alcalde de Ayotzinapa, José Luis Abarca Velázquez, actualmente en fuga.
El presidente de México debe de ordenar cárcel a los culpables, si no quiere que la oscura fama que empieza a rodearlo, se vuelva humo venenoso que a fin de su sexenio acabaría por ahogarlo.
Ángel Aguirre, el gobernador de pasado priista emergido de la alianza PAN-PRD y Convergencia por la Democracia debe presentar su renuncia, no sin antes quitarle su fuero constitucional, mismo que facultará a la ley a someterlo a acuciosa investigación de nexos.
Esto en razón de la realidad que permea en los corrillos políticos y judiciales de todo el estado de Guerrero, donde se jura y perjura que el gobernador es amigo íntimo del alcalde en fuga de Iguala, cuyo nombre ya citamos.
El caso es peliagudo.
Cuarenta y tres vidas asesinadas cruelmente no se olvidan fácilmente.
Lo extraño del hecho sangriento es que los 43 niños-jóvenes al momento de ser detenidos, desaparecidos y asesinados pedían fondos monetarios para viajar al Distrito Federal y participar en la conmemoración del fatídico 2 de octubre.
Lanzarían arengas que al gobierno federal le incomodan: ‘! Dos de octubre no se olvida! . !Dos de octubre no se olvida!!’
Fecha negra, onomástico de las tinieblas, donde toda la juventud estudiantil mexicana no puede evitar aquella masacre del año 1968 ordenada por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Pues bien, como cruel broma del destino, a todos esos jóvenes estudiantes muertos y desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, les festejaron su 2 de octubre.
Mejor pasemos a otro tema.
Insistimos, los aspirantes a un cargo de elección popular en el proceso electoral federal de 2015 deben estar conscientes de la importancia de someterse a la prueba antidoping. Sea o no obligatoria.
En otras palabras, cada partido político tiene el deber ciudadano de exigir a sus candidatos su historial de salud pública, y que a través de pruebas clínicas y científicas cada uno demuestre probidad moral al respecto.
Paralelamente los candidatos también tienen la obligación de manifestar su sentir al respecto, de cara a los electores, Antes de ser electos candidatos.
Nos referimos al caso específico de Tamaulipas, en donde en el sexto distrito existe el peligro de que al menos dos o tres aspirantes ganen candidaturas sin antes comprobar que no tienen vicios de ésta índole.
El vicio más grave, más que el consumo de alcohol, el mismo que nuestra cultura mexicana socialmente acepta, es el del consumo de drogas pues conlleva a un lógico hábito de compra, el cual se traduce en tráfico y cosas más delicadas.
Con todo lo grave y escabroso que implica.
Esto no debe ser motivo de nerviosismo para nadie.
Es como reza el refrán, el que nada debe nada teme.
En realidad no se pide nada fuera de lo justo que no favorezca al pueblo o al electorado del distrito, que es a fin y al cabo el beneficiario o el perjudicado con las ley en vigor.
Ya sea por falta de ley, por su inexistencia o por el manejo sesgado de ésta.
En el país existe un presumible combate a la inseguridad y a la violencia contra ciudadanos mexicanos inocentes, y una de las causales es esa.
Remitiéndonos al asunto, la misma ley, que en esencia es benévola y justa, estaría en vías de modificarse y quizás deba estar ya en la mesa de los acuerdos a punto de ser avalada o rechazada.
Esto si los congresistas lo acuerdan.
Incluso porque aún hay tiempo, podría votarse antes de junio del año 2015 y por ende ser elevada al rango de obligatoria.
Se trata de los artículos 55, 82, 91 y 95 de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, mismos que tocan el tema.
Un distinguido político de Veracruz llamado Erik Lagos Hernández, presidente estatal del PRI en aquélla entidad, puso los puntos sobre las íes al anunciar para su estado y dentro de su partido político -desde el año 2013- la obligatoriedad del requisito a quienes aspiren a ser candidatos a cargos de elección popular.
Y aquí en el sexto distrito, sea quien sea el precandidato o candidato, Javier Villarreal Terán, Alejandro Guevara Cobos, Rafael Méndez Salas, o incluso Beda o cualquier mujer debería aceptar someterse a la exigencia.
Les guste o no les guste.
Incluso, aunque tenga o no tenga rango de ley obligatoria, los estados y los partidos políticos -internamente- pueden exigir a sus precandidatos cumplir el requisito, considerando que la naturaleza del código de ética partidista, lealtad pública y declaración de principios de cada partido político, tienen como objetivo llevar al congreso de la unión a candidatos probos, honestos y sin vicios.
Así pues, si cada partido político limpia su gallinero, todo será mejor para la salud de los pollitos.
De no ser así, el pueblo mexicano quedaría al garete de las decisiones erróneas o equívocas que se tomen desde el poder legislativo.
Pues lo que gana un diputado federal en el congreso de la unión no es precisamente una nimiedad, una bicoca o una insignificancia.
Así pues, aquí en el sexto distrito Javier Villarreal Terán, Alejandro Guevara Cobos y Rafael Méndez Salas deben expresar públicamente su postura.
Están obligados éticamente a decirlo, pues el pueblo tiene derecho a saberlo.
Finalmente dos temas locales.
Uno, en su pasado cumpleaños el gerente de COMAPA Mante Carlos Sánchez Vega se quedó muy impresionado por las muestras de afecto limpio, honesto y sincero de todos sus colaboradores, tanto sindicalizados como de confianza.
Sin imaginar lo que pasaría una vez traspasado el umbral de la puerta de la gerencia de Comapa, Carlos Sánchez Vega llegó temprano ese día.
No notó nada raro ni fuera de lugar.
Pero en poco tiempo, los sonidos y acordes de un mariachi, retumbaban en sus oídos.
Era un mariachi local cantándole Las Mañanitas y todos los trabajadores secundando a la primera voz.
Al acercarse al lugar, el festejado vio a la plantilla de trabajadores alrededor suyo.
Uno a uno se acercó a felicitarlo, y al oído le decían: ‘Gracias jefe, por ser así de sencillo y buena onda como es. Nunca cambie’.
El último tema tiene que ver con el PRI municipal y con su presidente Rigoberto Rodríguez Rangel.
Rigoberto ha ido sacando al PRI del tedio en que se hallaba.
Poco a poco el PRI reunifica y ordena a su militancia, poniendo a operar y a trabajar a todos los sectores, seccionales, protagonistas y actores; y en esto tiene mucho que ver la perseverancia de Rigoberto Rodríguez como líder.
El ex diputado local y ex gerente de Comapa sabe el valor del reto que se avecina, y que no siendo precisamente un huracán invencible, sí requiere de sapiencia y disciplina partidista para conquistarlo.
Rigoberto sabe que el PRI debe amanecer vencedor el día después del 1 de junio de 2015.
Por lo que vemos Rigoberto no pierde de vista nada. Vaya, ni siquiera el vuelo de un pájaro.
Sobre esto el líder local priista no pierde la visión. El triunfo del PRI estaría -si sigue aplicando esta mística y ritmo ascendente de trabajo- asegurado.
Bien, por ahora es todo, nos leeremos en breve.
