Con los queridos y respetados Raúl Álvarez Garín y Félix Hernández Gamundi hicimos muchas mesas de análisis en radio y televisión sobre lo que sucedió el 2 octubre de 1968.
Muchas veces los concesionarios me pusieron llamadas para decirme que ya le diera vuelta a la página y uno de ellos se atrevió a decirme que por qué tenía tanto interés con esos revoltosos, cuando yo ni siquiera había nacido para esas fechas; y claro, dividían mis invitados, la opinión de nuestros auditorios. Y recuerdo con gusto, que durante los casi 13 años en Grupo Fórmula, Don Rogerio Y Jaime Azcárraga nunca me molestaron con ese tema. Es más, el dueño del consorcio saludaba año tras año vía telefónica a mis invitados permanentes.
Varias veces concluimos esos programas especiales con la frase de Efrén Capiz: "la lucha sigue, sigue... y sigue." Y otras, bromeábamos que nos veníamos el próximo año frente a las cámaras y micrófonos.
En 2008, cuando se cumplieron 40 años de la matanza, me abrieron las puertas de sus modestas oficinas, llenas de símbolos y trofeos de guerra: recortes de la prensa libre y fotografías de las múltiples marchas, exigiendo justicia.
Aquella vez, tres días antes del aniversario luctuoso grabamos el programa de televisión, y el día 2, me tomaron la llamada telefónica para hacer un enlace en el noticiero de radio. Y al concluir la charla, al aire me dijeron que yo ya parecía un miembro más del Comité 68. Entre risas me dijeron que haría merecedor a una colección de libros que editarían, pero que no estuvieron listos -claro, por falta de dinero- para la conmemoración.
Pasaron largos 11 meses hasta que tuve mis diez tomos. En una pequeña ceremonia me dijeron: "camarada, te los ganaste a pulso". Ahora los veo cada vez que entro a mi despacho.
Hace un año, en la despedida del embajador de China en México, en el Club de Industriales saludé a Félix, y como no vi a Raúl le pregunté por él. Eran inseparables. Hernández Gamundi me enteró que Álvarez Garín estaba muy enfermo. Me pidió que le llamara.
Así lo hice. Lo escuché muy molesto con el mal que combatía, y le di ánimos. Fue la última vez que tuve contacto con él.
Afortunadamente están por ahí todos los programas en audio y video digital , gracias a los avances de la tecnología; y siguen vivos, y muy vivos, varios estudiantes de aquella época.
Hoy marcharán, como siempre, para recordar la carnicería ordenada por Gustavo Díaz Ordaz y ejecutada por Luis Echeverría y el Secretario de la Defensa.
En la manifestación de hoy, en cada paso, se recordará y extrañará a Raúl, y con pilas recargadas se exigirá justifica.
*Periodista, editor y radiodifusor
@GustavoRenteria
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