Monterrey (Notimex).- Aun cuando ya no pelea el título de la Nascar México, el piloto Rafael Martínez no desiste en su deseo de atrapar un buen resultado que vuelva a poner al equipo en el plano ganador, y convertirse en el piloto incómodo entre los que participan en el Desafío.
La décimo tercera carrera del año llega este fin de semana a la ciudad de Aguascalientes, con el también llamado "Chase" pasando su ecuador con la disputa de la tercera de cinco carreras totales. Y para Rafa la meta está en no tirar la toalla y dar pelea en la pista para capturar la bandera a cuadros.
"Nuestra primer carrera en Aguascalientes no fue del todo buena, esos errores son ahora de mucha utilidad para conseguir una mejor puesta a punto de los autos, nos quedan solo tres eventos para no irnos con las manos vacías, creo que los tres serán buenos para el equipo", apuntó.
El optimismo sigue en todo el equipo, y es que tras la carrera de San Luis Potosí, donde obtuvo el segundo lugar, consideró que todavía hay buenos puntos que puede sumar para que la gente siga creyendo en toda la plantilla de la escudería.
"Seguimos contentos con nuestra actuación en San Luis Potosí, con ese resultado la confianza a retornado al equipo, ahora seguimos trabajando para lo que será una de las carreras más complicadas del año.
"Pretendemos ahora ir por la victoria, ya vimos que tenemos el potencial y las ganas para conseguirlo; estoy seguro que nuevamente los autos 18 y 19 volverán a caminar como lo hicieron en la carrera de San Luis", explicó.
Además, confió en poder seguir con ese cierre de temporada en lo más alto, pues en 11 visitas al Óvalo Aguascalientes cuenta con tres podios, un segundo y dos terceros lugares.
"Ahora tenemos la mira puesta en esta carrera, donde a pesar de que nuestros números no son tan espectaculares, mi equipo ha tenido grandes actuaciones; nuestra meta para este fin de semana es, sin lugar a dudas, conseguir la victoria, un resultado que venimos anhelando".
