Nos ofende que en el vecino país del norte blinden sus fronteras para evitar el cruce de migrantes, y no solo mexicanos, que a decir verdad son los menos, sino de todos los centroamericanos que cruzan por nuestro país para llegar a cumplir el supuesto sueño americano que por lo general se convierte en pesadilla, pero… ¿y que estamos haciendo para evitar que nuestros connacionales se expongan, dejen sus familias, o para evitar que nuestro territorio siga siendo corredor de indocumentados del sur?, nada, no estamos haciendo nada.
La mayor parte de los mexicanos que van tras el sueño o pesadilla americana son campesinos, los que corren con suerte logran llegar a su destino pero son muchos los que se quedan en el camino dejando hijos en la orfandad y que la necesidad obliga a aceptar cualquier cosa para sobrevivir.
Exacto, todo por culpa del sistema que no ha sabido, o no ha querido, ver el área rural como generadora de riqueza porque a los campesinos les ha faltado apoyo para hacer producir la tierra y al ver que ésta ya no da ni para mal vivir prefieren arriesgar su bienestar, dejar a sus familias para ir en busca de una oportunidad que les pueda permitir mejor vida para sus hijos, y se lanzan a la aventura, con un destino incierto sin saber siquiera si lograran sobrevivir.
Es triste ver que la bestia todos los días transporta miles y miles de migrantes centroamericanos de los cuales muchos ni siquiera logran cruzar con bien el territorio mexicano, más lamentable es que en los últimos años se ha incrementado alarmantemente el cruce de niños que pierden hasta la inocencia en su intento de llegar a Estados Unidos.
Como era de esperarse las autoridades del vecino país reaccionaron y salen en defensa de sus espacios, de su territorio, primero se manifiestan en contra de los niños migrantes con el argumento de que ellos no tienen la culpa de que sus padres los embarquen a la aventura y los pongan en manos de delincuentes o los lancen a muerte segura, dicen que la obligación de los progenitores es cuidarles, educarles y defenderles hasta con la vida misma.
Ahora el gobernador de Texas, RICK PERRY anuncia que blindará la frontera texana para evitar se incremente el flujo de migrantes y los actos delincuenciales, dijo que todo era porque el gobierno mexicano estaba fallando en su estrategia contra la delincuencia y el no cuidar su frontera sur.
Lo dicho por el gobernador texano indignó a las autoridades mexicanas y el tema se ha convertido en dimes y diretes que los medios han ventilado y que muchos ven como una falta de sensibilidad política, de nulos acuerdos bilaterales aunque la verdad es que ante la defensa de territorio y el evitar que más gente muera en el intento de cruzar a Estados Unidos los acuerdos y política salen sobrando, es cuestión de humanismo y protección a los suyos.
Nos indigna mucho que PERRY blinde las fronteras pero no podemos decir que los mexicanos ya no tienen necesidad de ir tras el sueño americano, que se apoya para que hagan producir sus tierras, que disminuyó la pobreza, a lo que vamos es a que lejos de molestarse las autoridades mexicanas deberían de ocuparse.
Si México hiciera lo mismo que Estados Unidos y blindara su frontera sur se evitaría que se traficara tanto con seres humanos, que las fronteras norte de México estuvieran saturadas de migrantes que le cuestan a la nación y quizá hasta en las relaciones con todos los gobernadores estadounidenses de la franja fronteriza.
Hace falta que se defienda el territorio mexicano, que se brinden oportunidades para los nuestros para que se tenga el progreso que se necesita y este país camine a pasos agigantados por el sendero del cambio para que mañana le pueda hablar de tú a las grandes potencias, eso es mejor que estarnos quejando porque el gobernador texano blinda su frontera.
Triste es que nuestro presidente ande enfrascado en pleitos con un gobernador en lugar de buscar la conciliación con su homólogo, que hablen de igual a igual y vean que se hace por el bien de las naciones pero sobre todo para proteger a los connacionales.
Luego decimos que se violentan los derechos de los migrantes, cierto, se tienen derechos como seres humanos, pero en un país que no es el suyo difícil es que la ley les proteja, menos en esta vorágine donde los gobiernos han perdido el humanismo y cada quien ve por sus intereses.
