Da gusto saber que los partidos políticos ya no se aferran como antaño a los viejos vicios, aunque todavía existen muchas cosas por hacer; el caso de los diputados plurinominales que hemos manejado varias veces y nos hemos inconformado por su existencia toma vigencia nuevamente, al saber que el presidente del PRI Tamaulipas, Rafael González Benavides ha recogido los resultados de la consulta popular, donde la mayoría de la gente busca que se haga más con menos legisladores de “chiripa”.
Hemos estado siempre en contra de su existencia, con la idea de que quien llegue al Congreso, sea local o federal, debe contar con la anuencia de los representados, es decir, gente como usted y como yo, que finalmente, somos los que gozamos o padecemos las decisiones de un gobierno, cualquiera que sea su filiación, y si no, pregunte en el D.F. cómo les ha ido con los “detalles” de Marcelo Ebrad y otros distinguidos perredistas, o los panistas que se disfrazaron de azul para alcanzar gubernaturas y no han podido siquiera apagar el fuego de los maestros –dicen- que han tomado Oaxaca como sitio de guerra.
El PRI ha tomado la decisión de hacer un consenso entre la ciudadanía, y los resultados, dice Rafa González Benavides, son alentadores por la cantidad de gente que participó y que quiere que sean menos los que vivan a costa del erario público sin tener representatividad más allá que la de la clase política en turno, es decir, los amigos del “club”.
Más de 220 mil firmas avalan la satisfacción del dirigente tricolor, y seguramente habrá que seguir los trámites necesarios para que llegue la propuesta al Congreso y al Senado de la República, donde se deberá tomar la decisión final. Es justo, pues, reconocer que se escucha a las masas, a la gente que finalmente es la que vota y, como dijimos antes, la que padece o no las acciones oficiales.
Cansados están muchos ciudadanos –estamos- de los abusos del poder. Recuérdese aquella camioneta oficial estacionada en la rampa de un centro comercial con toda la prepotencia posible, identificada y sin que nadie haga algo, porque cuando se queja la gente de estos abusos, nadie reconoce o amonestan a los abusivos, cuando debieran, en primera instancia, quitarles los vehículos.
La consulta del tricolor tiene fuerza social porque surge de las demandas populares de todos los sectores: hay votos de cualquier tipo de persona sin distingo alguno, y el resultado deberá ser bueno, porque bien dicen que la voz de la gente es voz sabia.
Hay que recordar que la propuesta surge en el seno del CEN del PRI y ha sido abrazada por los comités estatales y municipales de cada entidad, lo que le permite asumir una postura firme y enérgica, razonable y justa.
Ya no queremos esos prepotentes políticos que deben reconsiderar su postura ante la sociedad, y que lejos de ayudar, están desgraciando poco a poco a cada uno de los sectores donde participan.
No quiere tampoco la gente que voten por “bancada”, sino que asuman una responsabilidad seria y congruente con su cargo: los diputados son representantes del pueblo, no de los gobernantes en turno, y deben actuar como tales, porque de otra forma no se podrá legitimar su accionar en los foros donde participan.
Lo que sigue es hacer que los que queden sean congruentes en todos sentidos y dejen de gastar dinero de más en fiestecitas y cosas por el estilo cuando un porcentaje mucho más grande de mexicanos vive en la pobreza extrema.
Qué bueno que se están tomando estas medidas, porque serán los primeros pasos dentro de un sistema democrático que vuela a convertirse en el poder real del pueblo y no de unos cuantos, y ahí, quien tiene mucho que ver, sin lugar a dudas será el tricolor que ha iniciado estas consultas.
Nos congratulamos del resultado, y esperamos que para otros temas importantes también se tome en cuenta a la gente en forma real, y no en la manera virtual que se ha venido haciendo.
Eso a nadie convence ni conviene.
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