Dicen y dicen bien que en política no hay casualidades, solo causalidades, y el hecho de que el presidente Enrique Peña Nieto, allá elegido a Reynosa como su sede para dar por terminado el negocio de la garitas aduanales no es casualidad.
Cabe recordar que desde que Carlos Salinas desapareció al antiguo reguardo aduanal, creador de incuantificables fortunas, guardas aduanales que tenía sueldos de servidores públicos de 5 nivel, con mansiones en fraccionamientos exclusivos y varias familias algunos de ellos, muchas de esas fortunas todavía subsisten en la franja fronteriza mexicana.
De ahí llego el llamado policía fiscal, que de pecar de tontos los mexicanos, pasamos a ver, el negocio de las aduanas en otras manos, y desde ahí hasta hoy sigue siendo el mismo, solo cambia de nombre y de beneficiarios.
Pero eso no es todo, ahora ya se cerraron las garitas los escépticos dicen que se llenera de mercancía de contrabando el país, ¿Qué no estaba ya inundado? Basta ver Tepito, la Merced, todos los tianguis del país, etc, etc, etc.
De algo estábamos seguros los productos no pasan volando por si solos, el hecho es que llegaban a consumidor de la clases popular y no tan populares.
Pues ahora inicia otro siclo veremos y daremos el beneficio de la duda al presidente de la república en su decisión.
Pero eso es una cosa, y la visita deja a los tamaulipecos en lo político un mensaje claro, Peña Nieto tiene amigos reynosenses, de primer nivel, y eso cambia la perspectiva de la política doméstica.
La tierra de Pepe Elías, ha sido visitada por la mayoría de los secretario de estado federal, otro dato sumamente importante, y que debe de ser analizado y visto con atingencia.
Porque podrá ser que Alejandro Guevara Cobos, se su coordinador de giras, Felipe Solís Acero, su negociador en el congreso, Marco Bernal su negociador de la reforma energética, claro ellos ligados al sonorense, Manlio Fabio Beltrones.
Pero si de algo estamos seguros es que su amigo, amigo es Tamaulipeco y es de Reynosa.
De aquello y lo demás…
Y en el mismo tema muy bien fue recibida la remodelación de la plaza principal de Reynosa, siempre el cambio trae consigo críticas, reproches, y cuanta sandez se le ocurre a los detractores.
Pero justo y necesario darle un cambio de ciudad a Reynosa, Pepe; a tomado el toro por los cuernos y dio inicio al cambio de imagen total a la plaza principal.
Los detractores ahí están, esos nunca faltan, pero la ciudad le urgía un cambio, claro los ataques eran de esperarse, sobre todo sabiendas lo importante que es darle una imagen moderna a la ciudad mas importante de Tamaulipas.
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