Acusan a Infonavit de consumar “arteros despojos”

Río Bravo, Tamaulipas.-Arteros despojos son los que vienen consumando despachos jurídicos particulares en agravio de obreros de maquiladoras en su mayor parte, debido a que por no estar estos al corriente en los pagos de las viviendas ante la falta de trabajo, los leguleyos con la aprobación de la Delegación estatal del INFONAVIT, les quitan las casas para enseguida “renegociarlas”, comportamiento que, “está siendo un excelente negocio para los involucrados”.
 
De acuerdo a la versión de afectados, señalan que, “las constructoras andan detrás de ellos ofreciéndoles ayuda para tramitar los créditos y una vez que el propietario de la empresa concreta previos trámites la venta con el obrero, INFONAVIT dispone y entrega los recursos a dichas compañías”.
 
Ese es el primer negocio que los constructores hacen con la clase trabajadora, sin que importe al Infonavit la mala calidad de la obra en las casas, pues los supervisores o verificadores de la dependencia, se la pasan aprobando de manera ligera las viviendas, dándole “el visto bueno como de alta calidad las construcciones”.
 
LOS GRAVE DEL PROBLEMA
 
El problema para obreros en parte corresponde a la mala calidad de los materiales aplicados en las habitaciones, pero lo mas grave es que, “debido a la falta de trabajo y tener dos y hasta tres meses sin poder abonar los pagos establecidos, las víctimas son increpados por abogados de despachos jurídicos ajenos al Infonavit, quienes les hacen la explicación de la situación e invitan a la gente dejar las casas”.
 
Los beneficiarios,  al percatarse que se quedaran sin casa, unos cortan por lo sano y se van para quedarse sin nada, es decir como cuando llegaron procedentes del interior del país, porque una gran mayoría de los obreros son de otros estados de la República, pero otros muchos al tratar de realizar alguna negociaciones se ven truncados en su propósito, porque “les dicen que es mejor que abandonan las casas y se eviten líos judiciales”.
 
En Reynosa, Río Bravo, Matamoros y parte de la región ribereña, obreros del sector maquiladoras son los que están resultando afectados por la errónea postura de INFONAVIT, cuya dependencia por ser la responsable de la operación de compra venta de esta clase de inmuebles, considera mejor aventarle a la gente a “abogados particulares, “para que estos se encarguen de la recuperación económica”.
 
LA VENTA DE CASAS DESPOJADAS, ES EL NEGOCIAZO.
 
Cabe señalar que, una vez logrado el artero despojo de las casas a los obreros, Infonavit consuma el gran negociazo con los inmuebles vendiéndolos a otras personas, las que al final con un cómodo enganche para la adjudicación y el seguimiento de pagos toda queda solucionado, es decir “casas del INFONAVIT con nuevos dueños”.
 
Lo agudo es que a los iníciales propietarios no se les da facilidades para que tengan la opción de quedarse con las viviendas que son el patrimonio familiar, ante el acoso de los abogados encargados de sacar a la gente de las casas “a como de lugar”, porque naturalmente, “el negocio está en que otra gente se quede con las viviendas”. Y pese al problema, el delegado estatal y el director Nacional de INFONAVIT se han mostrado con marcada indiferencia.