A título personal, al columnista le interesa sobremanera el informe de actividades de Alejandro Etienne Llano, alcalde de Victoria, quien este miércoles 3 se presenta ante la sociedad que le llevó al triunfo electoral, para explicar en qué se ha gastado el dinero, qué gestiones se han hecho y la manera en que se está transformando Victoria, nuestra ciudad.
De muchos es sabido el afecto que existe hacia el alcalde y su distinguida esposa Katya Salinas de Etienne, quienes nos han distinguido con su amistad y cordial relación. Se les quiere y cuando llegó a tomar protesta tomo alcalde no tuvimos más que alegrarnos porque un amigo consigue alcanzar un puesto en el que, como lo hiciera en otros anteriores, le tocó servir y lo ha hecho en esta ocasión con mucho empeño.
No podemos negar que la capital se está transformando. Entendamos que es una ciudad con demasiadas necesidades de toda índole: agua potable, alcantarillado, vialidad, servicios públicos, limpieza, pavimentación, seguridad, educación y más. Cada día que pasa, las necesidades crecen en una acción que no podemos evitar: cuando una cosa se arregla, ya hay que componer otra, y dijeran los abuelos que es el cuento de nunca acabar.
Eso es el servicio público en las alcaldías, en las gubernaturas y en la presidencia seguramente, porque los mexicanos como cualquier otro pueblo tenemos muchas cosas que demandar.
No nos pesa, cuando vemos resultados. Cuando se ve que hay trabajo de pavimentación y más o se cambian arbotantes, cuando los jardines se arreglan y los parques públicos cumplen con su función social, nos da gusto haber ido a pagar los impuestos que nos solicitan y que tienen que ver con los recursos del Ayuntamiento.
Sin dinero, simplemente no podríamos enfrentar los retos: así de claro.
Y al abogado Etienne le ha tocado gobernar en tiempos difíciles por problemas que todos vivimos y conocemos, sin embargo, ha puesto su presencia al frente y ha salido al paso de las problemáticas que existen. Vemos, por ejemplo, que se ha tratado de hacer del departamento de tránsito una instancia oficial digna y confiable pese a la actitud de muchos malos elementos. Etienne ha realizado un gran esfuerzo, coordinado y apoyado por el gobierno de Egidio Torre Cantú, y eso lo sabemos todos.
Este miércoles el mensaje seguramente va en torno a que hay que hacer muchas cosas más, que debemos aprovechar las oportunidades para crecer como ciudad, y tener una participación ciudadana importante donde podamos interpretar los esfuerzos oficiales y conjugarlos con los ciudadanos, para entonces, buscar una mejor convivencia.
Todos queremos calles pavimentadas, servicios eficientes en todos sentidos; no nos gusta ver bolsas de basura en algunas esquinas, pero para ello, debemos, por una parte, exigir a la autoridad y, por la otra, colaborar para que no haya esos problemas que tanto nos afectan.
Etienne ha sido un buen alcalde a juzgar por muchos, opinión que comparte el columnista por la respuesta que ha observado en la ciudad y por el afecto que se tiene hacia muchas personas que se encuentran hoy en día dentro del aparato gubernamental del municipio.
Da gusto ver amigos ahí, sirviendo, pero más gusto nos causa el saber que la respuesta de sus acciones ha sido reconocida por quienes vivimos en la otrora Ciudad Amable de tantos poemas y pensamientos.
Lo cierto es que Victoria se sigue transformando, y en esta acción tiene mucho que ver el alcalde Alejandro Etienne y su equipo de trabajo, síndicos y regidores que han logrado establecer un órgano de gobierno donde dejaron atrás las rivalidades partidistas de estúpido origen: hoy, el cabildo trabaja para nosotros, y es justo reconocer ese esfuerzo, aplaudirlo y exhortarlos a que hagan aún más, porque los victorenses merecemos aún más.
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