1.- La semana que recién concluyó ofreció reflectores tricolores en Tamaulipas a dos mujeres con perfil nacional, la senadora y dirigente de la CNOP Cristina Díaz, una de las cartas fuertes para obtener candidatura a gobernadora de su estado Nuevo León y Beatriz Pagés (Llergo) Rebollar, directora de la revista Siempre, exdiputada federal en la LX Legislatura y actual Secretaria de Cultura del CEN del PRI.
Estas connotadas figuras femeninas dan significación al acuerdo del Revolucionario Institucional, de promover e impulsar a las mujeres más allá del 50 % de candidaturas a legisladoras, al abrirles espacios de discusión que les permita hacer presencia relevante en escenarios estatales y el nacional.
A nosotros nos da oportunidad de realizar un ejercicio de reflexión sobre las perspectivas de éxito que puede tener el sector femenil, en esa primer oportunidad que se abrirá en 2015 con la reforma que garantiza equidad.
De tal suerte, que luego de que se despejen dudas en cuanto a las candidaturas femeninas, no sólo en Tamaulipas, sino en el país, todo México va a estar muy pendiente de los resultados que obtengan las mujeres en las urnas.
Si los resultados electorales no fueran muy favorables para ellas, no debiera haber linchamiento, porque se tiene la calidad o los niveles de preparación política que la subcultura de la sociedad mexicana otorgó a las mujeres a lo largo de los últimos 60 años de historia, sólo para referir los episodios a partir del voto femenino otorgado en 1952.
Para algunos analistas la elección de 2015 es particularmente difícil para el partido en el poder (y lo será más para las mujeres), a nuestro ver, no puede serlo tanto como la de 2012 y ahí están los resultados.
Sin embargo los partidos de oposición aprovechan la coyuntura que ofrece el II Informe de gobierno del Presidente Peña para cuestionar sus logros, se pone en duda si realmente la Reforma Energética traerá los beneficios anunciados; agregue usted el tema de la inseguridad en varias entidades de la República, entre ellos la nuestra, donde pese a los esfuerzos realizados no hay miras de controlar del todo el problema.
2.- Con todo ello, las mujeres tienen hoy en día más que ofrecer que los hombres, por la sencilla razón de que no habían tenido la oportunidad de equivocarse, no por lo menos en una proporción del 50 %. Veremos y diremos, sin embargo el juicio de la historia nunca se logra en la primera impresión, éste es producto de la madurez, del reposo de las ideas y de digerir acontecimientos y actos que no son del gusto de algunos en la inmediatez.
El espacio final de este tema lo dedicamos a reproducir una parte de la conferencia dictada por Beatriz Pagés el jueves pasado en la ciudad de Reynosa, donde abordó el tema de las candidaturas femeninas y que da fundamento a nuestro comentario.
La Secretaria de Cultura del PRI nacional dijo en su intervención: “Tenemos, cuando menos en el papel, una revolución que tiene que ser llevada a las calles y a las urnas. Pero sobre todo, a la mentalidad y cultura tanto de la clase política como del electorado. Al conocer los detalles de la paridad 50-50, saltó a mi mente una preocupación: ¿Podría tener esta disposición el mismo destino que ha tenido hasta este momento la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia?”
Y prosiguió: “¿A qué me refiero? A que el conocimiento y aplicación de esta Ley no ha podido ser del todo exitosa porque sigue vigente una cultura discriminatoria hacia la mujer que nadie se ha preocupado por extirpar. Es decir, no hay campañas, programas educativos, cruzadas nacionales o locales destinadas a denunciar y hacer consciencia de que la mujer no solo tiene los mismos derechos que el hombre sino la misma capacidad, talento y destreza que el varón”.
Y afirma que el respeto a los derechos de la mujer depende del contexto social, económico, étnico, político y cultura en que se vive y luego se pregunta, ¿qué tanto influirá una cultura y una mentalidad machista, todavía viva, en el éxito o fracaso de ese 50% de mujeres que irán a las casas, a las calles, a pedir el voto?
Ese es el tono preocupado con el que Beatriz Pagés Llergo Rebollar abordó el tema de la equidad de las candidaturas que en proporción de 50-50 se otorgarán en elecciones de diputados locales y federales, no así en Presidencias municipales y gubernaturas.
