Guadalajara, (Notimex).- Desde que nacemos inicia el proceso natural del envejecimiento, sin embargo es a partir de la tercera década de la vida que empieza el declive en las funciones orgánicas, por lo que se deben cambiar hábitos de vida, afirmó la experta geriatra Ana Alva Guevara.
La geriatra, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 178 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, indicó que incluso a partir de los 40 años se disminuye de talla alrededor de uno o dos centímetros, y de peso también de uno a dos kilogramos.
Dijo que con esta disminución de las capacidades para realizar actividades simples y complejas, el individuo experimenta una falta de energía, aunado a la aparición de los primeros signos de envejecimiento externo, tales como canas, arrugas y manchas.
Señaló que desde edades productivas se deben promover cambios de hábito a fin de llevar una vida más sana, toda vez que los excesos en todos los aspectos, la mala calidad en el descanso por desveladas, la alimentación deficiente o una vida sedentaria repercutirán en la calidad de vida con la que se envejece de forma natural.
“Debemos desde la edad productiva hacer cambios en nuestra vida, apostar para tener un envejecimiento exitoso”, expresó la especialista.
Por su parte, el también experto en Geriatría adscrito al Hospital de Especialidades y promotor de estilos de vida que conlleven a un “Envejecimiento Exitoso”, Antonio Kobayashi Gutiérrez, explicó que los hábitos nocivos originan enfermedades crónico degenerativas que a su vez merman la calidad de vida y promueven envejecimiento precoz.
“Cuando el individuo es capaz de relacionarse con su medio de una manera plena, no significa que no tenga enfermedades sino que sí las tiene no le produzcan discapacidades y que esto disminuya su disfrute de la vida”, dijo Kobayashi Gutiérrez.
Detalló que el paciente que padece enfermedades crónico degenerativas envejecerá con más rapidez, toda vez que su organismo está sometido a un desgaste mayor con lo cual físicamente se consumen más reservas de energía.
También indicó que en el caso de los pacientes diabéticos su condición de salud origina la pérdida de masa muscular lo que ocasiona que presenten fatiga crónica, redundando en movimiento más lento, incluso, pueda llegar a discapacidad física.
