El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, propondrá un incremento el salario mínimo de 67 a 82 pesos diarios en el corto plazo y hasta los 171 pesos en el mediano plazo.
Con este aumento, explicó el día de ayer (nota publicada en Últimas Noticias en Red), […] Los trabajadores que ganan el salario mínimo percibirían ingresos proporcionales al costo de la canasta básica alimentaria, que es de 2 mil 526 pesos mensuales. “El primer paso es presentar la propuesta, ponerla en la mesa para que sea analizada por académicos y los distintos grupos de la sociedad, como los empresarios”, detalló.
En entrevista para Radio Fórmula, Mancera Espinosa explicó que “los sectores empresariales no deben sentir temor ante un alza en el salario, si se hacen los ejercicios previos de desvincular el salario, no causaría inflación”.
Adelantó que una vez que dé a conocer su propuesta, entre hoy y mañana y que “tiene planteamientos de lo que sí se puede hacer para aumentar el salario de los trabajadores”, buscará reunirse con el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, y de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, para darle seguimiento al tema.
“Estamos comprometidos con la ciudadanía, se ha trabajado en una lógica de hacer planteamientos cuidadosos (…) no se trata de una acción precipitada”, afirmó. Consideró que todos los gobiernos deben hacer un esfuerzo y aseguró que “en la Ciudad de México se darían incentivos fiscales para que las pequeñas y medianas empresas puedan pagar un salario de 82 pesos diarios” […]
Esta postura está revolucionando la postura del tema de los integrantes del Gobierno Federal y los dirigentes de los partidos políticos. Así el PAN mantiene la postura de llevar el tema a una Consulta Popular, y estas semanas recabaron más de 160 mil firmas para respaldarla.
Además, el secretario del Trabajo Navarrete Frida, anunció que a través de la reciente reunión de más de 22 secretarios del Trabajo estatales, se determinará los siguientes pasos para analizar este tema sin afectar la inflación esperada.
Lo interesante del tema, y sería lo que habrá de apuntar, es reconocer que los últimos 25 años de funcionamiento de la Comisión Nacional de Salario Mínimo, se ha perdido el 76.3% del poder adquisitivo de dicho salario, de acuerdo a serios estudios encabezados por el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM (2012).
[…]Tan sólo de 2010 a 2011, el porcentaje de quienes ganan hasta tres salarios mínimo creció del 57.6 al 66.4 del total de remunerados. En tres décadas, con un salario mínimo se dejaron de adquirir 45.7 menos kilogramos de tortilla que entonces con la misma percepción; 243.3 menos piezas de pan; 5.6 kilogramos menos de huevo y 9.5 menos kilogramos de frijol. En el último cuarto de siglo, el poder adquisitivo del salario mínimo perdió 76.3 por ciento.
En el más reciente reporte respectivo realizado por el centro, titulado Poder adquisitivo del salario y la precarización del nivel de vida de los trabajadores en México 2012, se establece que durante las últimas tres décadas con un salario mínimo se podían adquirir 50.9 kilogramos de tortilla.
En contraste, en 2012 el volumen cayó a 5.1, es decir, 45.7 kilogramos menos que entonces, precisa el análisis realizado conjuntamente por Luis Lozano Arredondo; Irma Otero Fonseca; Javier A. Lozano Tovar; David A. Lozano Tovar; Jaime Vázquez; David Moctezuma, y Nubia Conde Menchaca, integrantes del CAM. Para el caso del pan, en el lapso de 30 años se dejaron de comprar 243.34 piezas con la misma percepción; con relación al huevo, la pérdida fue de 5.6 kilogramos; de frijol, de 9.5 kilogramos; de leche, 14 litros, y de aceite, 4.4 litros.
En el año 2010, según el documento, el 49 por ciento de la población ocupada se encontraba dentro del rango de entre cero y dos salarios mínimos diarios. En términos monetarios, implicó recibir por un día de trabajo máximo 114 pesos con 92 centavos; el 10 por ciento no recibía ingreso alguno, y un 14 por ciento sólo una percepción mínima por día de labor.
El año pasado (2011), un 50 por ciento de ese segmento estaba dentro del rango de cero a dos salarios mínimos diarios, es decir, 21.2 millones de mexicanos. Así, sólo de 2010 a 2011 el porcentaje de quienes ganan hasta tres salarios mínimos creció del 57.6 al 66.4 del total de remunerados.
El CAM aludió a la Canasta de Alimentación Recomendable (CAR), conjunto ponderado de artículos para el consumo diario de una familia mexicana conformada por cinco personas -dos adultos, un joven y dos niños- con la consideración de aspectos históricos económico-sociales, hábitos, costumbres y de dieta.
Fue definida y construida en su metodología, estructura, ponderación y contenido por Abelardo Ávila Curiel, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Su precio es determinado con la colaboración con trabajadores, estudiantes, profesores e investigadores de la UNAM.
Con el incremento al salario mínimo de diciembre pasado, del 4.2 por ciento en la zona A, la percepción mínima quedó en 62.33 pesos diarios. Si se consideran los últimos 25 años, es decir, de 1987 a la fecha, y se compara que entonces el mínimo era de 6.47 pesos por día, y hoy es de 62.33, la tasa de crecimiento relativa fue de 863.37 por ciento, lo que implicó un aumento monetario de 55.86 pesos.
Sin embargo, el precio total de la CAR era de 13.43 pesos, y su nivel en abril del 2012 de 732.92 pesos por día, lo que significa que la tasa de crecimiento relativa durante el periodo fue de 5,357.33 por ciento que, en términos monetarios, representó un aumento de 719.49 pesos.
Con ello, el poder adquisitivo registró una pérdida acumulada en 25 años del 76.35 por ciento, refirió el CAM. Según datos del INEGI publicados en la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo), para el 2011 había 13.2 millones de mexicanos que tenían que laborar más de 48 horas a la semana para tener un nivel de ingresos que les permitiera obtener el nivel suficiente para vivir. En teoría, tendrían que trabajar seis días de la semana con jornadas de ocho horas […]
Estos datos duros y serios nos permites afirmar que está absolutamente justificada la postura de los promotores de recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo, y dejen de espantar con el cuento de que se volverá a disparar la “escalada precios-salarios” y que por ello se disparará la inflación como sucedió en los 70´s y 80´s.
Más nos preocupa que los que opinan son personajes como el Senador Ernesto Cordero, que al tiempo de ser Secretario de Hacienda con Felipe Calderón, llegó a afirmar que con un suelo de 6 mil pesos nos alcanza hasta para cambiar de auto cada año.
Deberíamos escuchar la opinión de los altos funcionarios y altos ejecutivos de las empresas poderosas, sobre que harán con sus altísimas percepciones, que rebasan los 200 mil pesos mensuales, y que diferencia se tienen con el escaso salario mínimo actual menor a 65 pesos diarios de la mayoría de los trabajadores de México.
Al contrario, si se recupera el poder adquisitivo de la mayoría de la población, se tendrá un efecto positivo en la demanda agregada que venga a promover el aumento del consumo y del PIB que tanta necesidad tenemos en el país, para alcanzar las anheladas tasas de crecimiento de más del 5% del PIB en forma anual, y no el raquítico aumento promedio menos al 2.2 % de los últimos 15 años.
Bienvenido el debate y las consultas del tema, pero por favor no lo politicen ya que los más de 50 millones de pobres de México estarán agradecidos que por fin se terminen las recetas neoliberales que ya no soportan las clases populares mexicanas.
