El legado

“Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo; moderen la opulencia y la indigencia. Y de tal suerte, se aumente el jornal del pobre; que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto” José María Morelos y Pavón. Sentimientos de la Nación.

LO CLAROSCURO: Hoy, comenzaremos ‘al revés’.

La percepción es interpretada como “el proceso por el cual el individuo connota de significado al ambiente”. Es algo así como dar una integración a la información sensorial con elementos que conocemos. Basados por supuesto, en nuestra propia experiencia, recuerdos, presunciones básicas del mundo, nuestros modelos ideales para interpretar el mundo que nos rodea.

Bueno, no es el área del ‘claroscuro’. La intención era formar un criterio a lo que abundamos.

Le resultará más claro si lo encajamos con frases como “yo creo que…” o “a mí me parece” o “yo lo veo así”, por mencionar ejemplos.

Con esto, concretamos que cada mente tiene infinitas posibilidades de cambiar un mismo evento que otra persona ve al mismo tiempo.

La percepción en México de gobernabilidad es distinta hoy, que hace tres años.

La correlación de gobierno mexicano asociada a nuestra mente, era la de un rijoso mandatario que buscaba el orden… con la guerra.

Los mexicanos han sido encuestados y respondieron que la idea que tienen del México actual… es que le falta empleo. Recordemos (ya lo habíamos mencionado) que puede vivir en Cancún y sin embargo ser de las personas menos dichosas del planeta. Así les pasa a los habitantes de New York, una de las ciudades más infelices. ¡Válgame Dios!

Los mexicanos ven como prioridad… ¡una chamba! Seis de cada diez cuestionados, opinaron en ese sentido a una encuesta publicada por El Universal. Catalogan al desempeño de Peña Nieto y desestiman ya al problema de violencia, ubicándolo en un 33%. Bajó otros 6 puntos la sensación de inseguridad (estaba en 39), con respecto a su última medición entre mayo y agosto del presente año.

Menos plomo y más trabajo… es la percepción. Cada cabeza…

LO CLARO: 6 de noviembre de 1813; 4 de octubre de 1824; 31 de mayo de 1834; 12 de junio de 1843; 5 de febrero de 1857 y 5 de febrero de 1917. Todas estas fechas, guardan una particularidad en común. La promulgación de la Carta Magna –seis hemos tenido, aunque se reconocen solo 5- que nos da las garantías de libertad a los que somos naturales de México. En todas las ocasiones descritas, se obtuvo el documento consensado entre los notables de la época. No entre partidos. ¿Buscaban? El bien común.

La Constitución está integrada en dos partes: la dogmática (que garantiza los derechos individuales de los ciudadanos). Y la orgánica (que expone la forma de gobierno; estructura y división de poderes). No quedan dudas.

La oportunidad histórica que tiene la Cámara en funciones, es la de ser parte de la consecución de un número importante de reformas que darán sustento al nuevo rostro del país. Laboral, energética, de competitividad, educativa, hacendaria. No son de competencia de colores. Como la historia no menciona a qué partido pertenecía Carranza ni sus legisladores constituyentes. Es un decir.

Los Congresos locales –como lo menciona un legislador tamaulipeco (Carlos González Toral)- tienen el deber histórico de formar parte de la grandeza que reclaman las 32 entidades federativas.

Es un compromiso con el desarrollo y el progreso, apoyar los decretos que amparan las leyes secundarias. Es la cita con la historia.

P.D. el legado de nuestros antepasados, quizá fue el calendario maya. El que dejaremos a nuestros descendientes, serán las bases para un país autosustentable y con mucho futuro.

COLOFÓN: Se podía leer en un periódico local “Desarticulada una red que obligaba a ejercer la constitución”. No entendí.

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