Nuevo Laredo, Tamaulipas.- A dos meses del asesinato a golpes de un menor de 18 meses, elementos de la Policía Federal, quienes están a cargos de las investigaciones en lugar de la Policía Ministerial del Estado, dan palos de ciego y el crimen permanece impune.
El pasado 18 de junio, el menor Luis Gustavo Antonio Ortiz, de un 1 año y 6 meses, ingresó a la Clínica 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social, y se hallaba en estado grave.
Horas después falleció y los médicos de guardia informaron a la Delegación Regional de la Procuraduría General de Justicia, que la muerte había sido a consecuencia de golpes internos, además de presentar antiguas lesiones.
La causa del fallecimiento de Luis Gustavo fue la ruptura del tubo digestivo, provocado por un golpe, reveló la autopsia practicada por el médico legista adscrito a la Agencia del Ministerio Público del Estado.
Tocó a la Agente del Ministerio Público Especializada en Protección a la Familia, Gabriela Berrones, quien dio fe de la muerte del pequeño.
A más de dos meses del crimen, elementos de la Policía Federal, quienes suplen a la Policía Ministerial del Estado –cuyos elementos ya pasaron exámenes de control, confianza y un curso de Sedena- aún no ha logrado esclarecer el artero asesinato.
En torno a estos hechos, la madre del menor, Hermila Antonio Ortiz y su padrastro Pedro Guerrero Castro, rindieron su declaración ante la Agencia del Ministerio Público de Protección a la Familia, informó la Delegación Regional de la PGJ.
“No es posible que este crimen continúe impune, había una persona sospechosa que logró huir a Estados Unidos, y hasta el momento los agentes de la Policía Federal, ni siquiera han rendido un informe a la Fiscal del Estado en torno al avance en las investigaciones”, dijo una fuente de la Delegación Regional de la Procuraduría General de Justicia.
