Las Reformas Energéticas también han sido muy útiles para quienes pretenden llamar la atención y generar movimientos sociales de acercamiento y apoyo hacia sus ideas, para consolidar el inicio de un proceso político que aún no se ha definido, aún permanece oculto dentro de sus cofradías políticas en hermético secreto con discursos al exterior, para ilusionar la conciencia colectiva que el Gobierno Federal ha hecho uso indebido de su potencial influencia a favor de extranjeros.
El entreguismo es totalmente destructor de una cultura y del bienestar de una civilización, pero los que fomentan la discordia intentando regresar al pasado para continuar con el monopolio petrolero lo único que están consolidando es un heroísmo que logrará convertir en caudillos de una política a los diseñadores de las Reformas Estructurales últimamente aprobadas, contrarias a la publicidad de su ideología, y en esas condiciones hacer héroes, es todavía peor que lo que persiguen.
Sus declaraciones casi a diario de la necesidad de revertir la Reforma Energética es una formidable publicidad a favor de la causa que quieren denigrar.
Parafraseando a ANTOINE-LAURENT LAVOISIER 1743-1794, “La materia no se crea ni se destruye solo se transforma”, es considerado en padre de la química moderna al descubrir 50 elementos naturales para dejar atrás el pensamiento de los griegos que solo eran 4 aire, tierra, fuego y agua y se definen como naturales porque no podían descomponerse en otros más pequeños al no haber los métodos y herramientas científicas en esas fechas para lograrlo.
Hasta el 13 de marzo de 1869 cuando el Científico Ruso DIMITRI MENDELEYEV descubrió que eran 116 para desglosarlos en la Tabla Periódica, para posteriormente en la época moderna descubrir el átomo tiene tres elementos naturales, electrones, protones y neutrones.
Esa evolución o transformación de la energía cotidiana no puede apartarse de los movimientos políticos de México, nuestra nación también ha sufrido modificaciones en su estructura como elemento natural al que llamamos organismo y, como tal, tiende a sufrir modificaciones.
De este esquema se han aprovechado algunos para hacernos creer que lo que ocurrió en 1938 fue un paradigma sin igual en la vida nacional que merece no ser modificado, sin tomar en cuenta que esas normas y procedimientos registradas en la Constitución Política de México han derivado hacia un monopolio petrolero que no ha sido fructífero para los habitantes del país, a pesar de ello pretenden regresar al pasado algo que por su propia naturaleza debe evolucionar ante las circunstancias predominantes en el mundo.
Sería muy saludable que en lugar de negar la evolución se dedicaran a estructurar un procedimiento de vigilancia y control para que las políticas anunciadas de bienestar al pueblo fueran aplicadas con inteligencia y exactitud a la mayor brevedad, ya que su consulta popular tardará un año en ser calificada por los partidarios y simpatizantes del PRD.
Las evoluciones tardan años en convertirse en realidad, así empezó el cambio del Virreinato a la República que tardó 10 años de luchas y desgarramiento nacional de 1810 a 1821.
La segunda evolución fue más lenta al consensar 36 años, de 1821 a 1857, para consolidar la aspiración de República y transformarse en un acto legal con la promulgación de la Constitución Política de 1857.
La tercera comenzó con la lucha de poder para quedarse con la Presidencia y necesitó 77 años para constituir la República de Instituciones, de 1857 a 1934.
Cosas curiosas sucedieron en ese período que actualmente se están repitiendo, durante el gobierno porfirista surgió DON N ICOLÁS ZUÑIGA Y MIRANDA, zacatecano procedente de la vieja nobleza española, personaje excéntrico que causó impacto cuando anunció en 1887 haber descubierto un instrumento que predecía los terremotos y por casualidad en ese año ocurrió uno en la ciudad y lo proyectó hacia la fama.
En 1892 se lanzó de candidato a la Presidencia compitiendo con DON PORFIRIO y perdió alegando fraude electoral y declarándose Presidente Legítimo, llamado usurpador al Presidente DIAZ pero continuó insistiendo, después de estas elecciones fue candidato en 1896, 1900, 10904 y 1910.
Se le llamó el Candidato Perpetuo y en todas ellas perdió y reclamó fraude electoral proclamándose Presidente Legítimo.
DON NICOLÁS ZUÑIGA Y MIRANDA vestía como Caballero, asistía a restaurantes, convivios y otros acontecimientos públicos y las personas reunidas en esos actos la daban tratamiento de Presidente, con el tiempo se convirtió en ícono hilarante.
En las últimas elecciones presidenciales se encontró un caso similar, el de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR quien también reclamó fraude electoral y se declaró Presidente Legítimo.
Transformar es cambiar algo sin que pierda sus características esenciales, la Reformas Estructurales de México son cambios impostergables para transformar el país en un organismo susceptible de aceptar los cambios mundiales y nacionales, no es posible esperar que las Leyes de 1938 lo hagan por voluntad propia, es necesario un razonamiento y la toma de decisiones lógica por la sustancia de los cambios.
Lo que es necesario es reconstruir la sociedad en forma legal para que tenga acceso a los cambios promulgados que permitan vigilar y controlar los actos del gobierno, para que lo aprovechable de la transformación no derive hacia otros objetivos como ocurrió en la pasado, de otra manera solo serán cambios sin provecho del mexicano y si de provecho para los extranjeros.
La izquierda tiene razón en parte pero en lugar de exponer y arriesgar su potencial político en luchas pírricas de consultas populares, debería orientar todo su esfuerzo a estructurar con su bancada en el Congreso de la Unión, la legislación que aclare las políticas, que las normas de las Leyes Secundarias cumplan con la promesa de menores costos de electricidad y gasolina y que tengan el valor suficiente de enviarlas como Iniciativas en lugar de luchar contra un frente fuerte y decidido.
Está publicado en los medios que la Reforma Energética es un negocio multimillonario y aunque parezca un arbitrariedad, la razón de su estructura es para eso, para hacer negocios de muchos millones de dólares, que deben ingresar al país para promocionar empresas y empleos que satisfagan las necesidades del pueblo mexicano porque el aislacionismo energético del pasado, 1938, funcionó muy bien para impulsar y consolidar la identidad nacional, pero solo seguirá produciendo condiciones de pobreza.
¿A quién le vamos a vender el petróleo? Lógico, a los que tienen dinero.
En lugar de pagarles la maquila del petróleo en especie para transformar nuestro petróleo en gasolina para luego importarla, deberíamos maquilarla en el país para dejar atrás el monopolio petrolero que duró 80 años.
