Hoy ha de ser el día más triste de su vida.
Una campaña que oficialmente no es campaña, cuyos millonarios gastos son escandalosamente más elevados que si fueran campaña, comienzan a ajustarle cuentas.
Es en este momento cuando al mantense más cercano al presidente Enrique Peña Nieto, Alejandro Guevara Cobos comenzó a caérsele la baraja de naipes.
No es para menos, sus defectos no son de forma sino de fondo.
Parece que ni vuelto a nacer. Ni con reciclaje.
Deje usted que su saludo no vaya a la palma de la mano derecha ni al hombro o mejillas de las mujeres, sino dentro de las cremalleras femeninas con todo y órgano sexual, como habitualmente acostumbra.
O a la inversa, deje usted que salude a una mujer y en vez de dirigir su mano hacia su mano o mejilla la guie con pasmosa perversión a la cremallera de su pantalón, con el falo por delante.
Eso pasaría a tercer término. O a último término, conforme a la odiosa costumbre del PRI tamaulipeco de endiosarse con cualquier galán presumido que sepa hablar bonito.
Porque esencialmente Alejandro Guevara es un aprendiz de vaquero estilo ‘Toy Story’ que recién aprende a montar a caballo y ya desea comportarse como galán de cinematografía tipo Gastón Santos.
Sus noches de farra son incontables, se contabilizan por miles.
Su caída es libre, como en la película Nacho Libre, filme norteamericano tragicómico que se esmera en remover emociones, sentimientos y hasta nacionalismo, evocando la pobreza marginal en extremo, tan solo para arrancar lágrimas de cocodrilo a los cinéfilos.
Así es la historia de este mantense soñador, cuyo infeliz final se visualiza conforme transcurren los días.
Veremos quién le paga nominalmente a cada policía federal preventivo las horas extra invertidas, solo por cuidarle el culo.
Dudo que les pague horas extra.
Pues cada vez que llega al Mante parece la estrella más cotizada de Hollywood, con nueve garrotes a un lado que le impiden a los comensales acercarse a su mesa en donde vorazmente deglute su cena.
Suele almorzar, comer y cenar en Cafe San Francisco y no en Cafetería Mante.
Hecho curioso y hasta pendejo, si hubiera de llamársele de una forma pues todo el mundo sabe que el dueño de Cafe Mante es Pablo González León, quien aparte de alcalde es empresario del ramo restaurantero.
Digamos que son avisos de ‘poderío’ que el funcionario federal lanza al viento. Siempre a lo tonto.
Otro error: Suele arribar al lienzo charro Marqués de Guadalupe sin pedir permiso a nadie y sin avisar.
Como si el lienzo charro fuera tierra de nadie o como si se tratara de su rancho personal.
Existe una lista larguisima de razones por las que a Alejandro Guevara Cobos está cavando su propia tumba política.
Las iremos publicando en breve.
Mientras otros cometen locuras y cavan su propia tumba, ELISEO TREJO CASTILLO empieza a levantar polvo y aparece en la lista de los aspirantes a diputado federal con posibilidades de conquistar la candidatura.
Lista que hasta el momento suman tres, de cabeza visible, no más.
Por lo pronto Eliseo Trejo ya conversó con el presidente del PRI local RIGOBERTO RODRÍGUEZ RANGEL, presidente del PRI municipal, a quien le expuso razones y motivos.
Llama la atención que de todos los aspirantes, Eliseo Trejo Castillo es el único que no ha tenido que llegar hasta las oficinas del PRI a cumplir con la visita de cortesía consabida.
Fue el propio presidente del PRI Rigoberto Rodríguez quien acudió a la casa de él, nos confirmó el propio Rigoberto Rodríguez.
Empero hace falta que Eliseo Trejo, quien hasta hoy es el dueño de gran cartel por ser un brillante operador político, meta el acelerador a fondo demostrando su poder de convocatoria con los habitantes del sexto distrito.
No faltaría quien diga que Eliseo Trejo es operador político y no político, mas eso no lo despoja de su legítimo derecho de buscar ser diputado federal.
Respecto a Javier Villarreal Terán, ha comenzado a recibir de parte de simpatizantes de Alejandro Guevara Cobos, la calurosa bienvenida al mundo de las precampañas.
Al menos eso sospechan los amigos del ex alcalde Javier en el mundo cibernético, quienes dicen, como le contestó Rubén Darío Obregón Segura:
Javier, ‘ya empezó el juego sucio...saludos’.
Y es que este domingo JAVIER VILLARREAL TERÁN, no dado al protagonismo puro ni tampoco al egocentrismo por el mero gusto de hacerlo, posteó en su cuenta de Facebook una alerta, que aparentemente tiene que ver con juego sucio.
‘Amigos de FB, me enviaron un video como si fuera mio con mi foto, no abrirlos porque se les vendrán anuncios….Saludos’.
Desde ese momento sobrevino una andanada de comentarios a su favor, que en síntesis decían: ‘Gracias por el aviso para hacer caso omiso. Lo queremos, usted es una gran persona’.
Ahora bien, debemos apuntar algo.
En esta guerra interna de tres aspirantes, en el preámbulo de las campañas internas, es lastimoso que sean solo tres los aspirantes, y no más.
Lo cual da señales de tacañería o de vacas enfermas y flemáticas, flacas.
Lo cual habla mal del PRI, partido que se supone es poderoso en meteria de cuadros preparados.
Señal de alerta para los cuadros políticos jóvenes del PRI como CARLOS SÁNCHEZ VEGA, gerente de Comapa, o JULIO PORTALES MARTÍNEZ por ejemplo.
Incluso señal de aviso para cuadros priistas ya hechos y en madurez plena, como JOSÉ BENITES por ejemplo, representante territorial del sexto distrito, quien en caso de emergencia y por falta de brillo en los perfiles, citados, podría entrar al juego.
Pues capacidad y contacto con el pueblo tanto Carlos Sánchez, Julio Portales y José Benites, lo tienen.
Los citados aquí, en las últimas líneas de este legajo quizás deberían pensar en asumir retos más grandes sin miedo ni limitaciones a sus carreras políticas.
Creemos que un buen servidor público, es necesariamente -por deducción- un potencial político exitoso.
A fin de cuentas, el mundo es de los osados, el éxito es de los sagaces.
Tres o más verdades quedan claras, ya por último, en el sexto distrito con cabecera en Mante.
Una, Javier Villarreal Terán no se lanza a una aventura política por el mero deseo de hacerlo, y menos por pasatiempo.
Si emprende una carrera en pos de una candidatura, lo hace con fundamentos y sabiendo que su perfil ya encajó perfectamente en el tiempo, espacio y momento justo.
Dos, está visto que Alejandro Guevara Cobos tendrá más dificultades para encajar en el sexto distrito por culpa de su proverbial costumbre de pelearse a golpes y de sostener sus normales diarreas verbales frente a medio mundo.
Ni vuelto a nacer el niño, le quitarán lo cagón.
Tres, Alejandro Guevara Cobos fue obligado a cancelar una cuenta suya de corte propagandística en la red social Facebook. Este hecho es una clara señal que algo no anda bien.
O una de dos, o le llamaron la atención o de plano fue obligado a hacerlo ya que que diariamente le gustaba colgarse de los actos políticos oficiales y protocolarios del presidente Enrique Peña Nieto.
Usaba al presidente Peña Nieto para sus fines pues al fin y al cabo su nombre iba por delante. Incluso por delante del nombre del presidente de México.
Cuatro, sigue sin mostrar credenciales de caballero en su terruño.
Se pasa por el arco del triunfo todo rango, categoría y aprovecha la primera oportunidad para actuar despóticamente aun contra alcaldes y diputados federales en vigencia.
Incumple protocolos, lo cual lo hace ver como un político que desune, en vez de unificar.
Bien, por ahora es todo, nos leeremos en breve.
