Ejército Chichimeca…

Después de presenciar el catártico llanto de una jovencita por la muerte de un personaje de telenovela, no me queda duda del fascinante poder de la actuación. En vías de volverse viral, un video da cuenta del modo en que una joven muchacha se desgarra de dolor ante la muerte de un personaje, gritando voz en cuello: “¿Por qué tenía qué morirse, mamá?”. http://youtu.be/l0caYhlQMUg

La historia cuyo final movió y conmovió hasta el llanto inconsolable, es el de la novela “Lo que la vida me robó”, producción de Televisa a cargo de Angelli Nesma, refrito de “Bodas de odio”, original de Caridad Bravo Adams, adaptada al 2014 por Juan Carlos Alcalá.

Aunque burlas y desprecio ha provocado, a mí me mueve a admiración, pues solo me confirma el enorme poder catártico de la actuación, de la fuerza sanadora del teatro en el alma humana.

Porque recordemos que la tele y el cine son tan solo modernos vehículos para transmitir la antigua magia del escenario, acto que se crea y sucede en tiempo real, y que gracias a ellos tan solo es diferido.

Viene a cuento todo lo anterior, porque hace apenas unos días, del 22 al 29 de julio, los teatristas tamaulipecos estuvimos reunidos en medio de la zona de conflicto que es Ciudad Reynosa, para repetir la cita que desde hace 33 años se cumple, esta vez, literalmente en medio de las balas, las cuales no bastaron para detener ni a artistas ni al público que se reunieron en el alejado Espacio Cultural Reynosa, sede del evento.

Ciertamente, es bueno hacer teatro desde el teatro, más hoy día, en medio de todos los ejércitos que nos rodean –los “buenos”, los “malos”, los “peores” –, es menester que los teatristas abandonen el cálido cobijo de los telones y las bambalinas, y como poderoso batallón salgamos a calles, plazas y escuelas a llevarles un pedazo de verdad, un mendrugo de regocijo, una migaja de amor en forma de historias, para que en la magia de a comunión del escenario, ese amor y esa paz y ese gozo sean capaces de trasmutar el horror y el hastío de ver sus días agotarse en medio de balas y estúpida violencia.

Como guerra de guerrillas, hay que salir a hacer teatro para la gente que nunca ha visto teatro y muy probablemente no lo verá, a menos que honremos la herencia de Tespis, y salgamos a predicar la verdad y la belleza por todos los rincones de Tamaulipas.

Por todo lo anterior, me resulta una completa aberración que en mi Matamoros querido, el patronato del Festival Internacional de Otoño nomás “saque su peso” y salga con que ya no juega, ante las incalificables acciones del municipio de Matamoros que pretende erigirse con el control absoluto del que es uno de los más importantes festivales de nuestro estado, semilla del hoy tan cacaraqueado FIT, y que ha quedado como botín de maleantes, simuladores y testaferros de la cultura, que anteponen sus propios mezquinos intereses antes que los de la ciudadanía.

EL Festival Internacional de Otoño NO pertenece a unas cuantas señoras bien intencionadas ni a politiquillos de a cinco por peso que duran tres añitos sentados en su ladrillo de poder; el FIO pertenece al pueblo y artistas de Matamoros, quienes lo vieron nacer hace 22 años y lo han mantenido vivo a despecho de intereses mezquinos y partidistas.

Solo el arte y la cultura tienen el tamaño suficiente para ponerse frente a frente al horror de la violencia. Ojalá que la comunidad rescate su festival y ponga en su sitio a todos los farsantes de la cultura, sea cual sea la sigla que usen para identificarse: hay un solo objetivo ulterior, y ese es la reconstrucción de Matamoros, la reconstrucción de todo Tamaulipas.

¡Teatristas chichimecas, presentes!

LA CAJONERA…

1.- LA FRASE: "El mayor de todo los errores estriba en no hacer nada porque sólo puedes hacer poco." Sydney Smith.

2.- UN TROZO DE POESÍA: “No te quedes inmóvil/ al borde del camino/ no congeles el júbilo/ no quieras con desgana/ no te salves ahora/ ni nunca/ no te salves/ no te llenes de calma/ no reserves del mundo/ sólo un rincón tranquilo/ no dejes caer los párpados/ pesados como juicios/ no te quedes sin labios/ no te duermas sin sueño/ no te pienses sin sangre/ no te juzgues sin tiempo”./ Mario Benedetti.

3.- MISCELÁNEOS: Doce años apenas ha, que partiera de esta dimensión el maestro, promotor, y teatrista Alberto López, figura clave en el movimiento teatral tamaulipeco, cuyas obras y acciones le ganaron un sitio de honor en la historia del teatro en nuestro estado; muchas cosas hizo, y muchos más recuerdos y enseñanzas dejó, como para que le hayan puesto su nombre al auditorio del CCT y que hoy le sigamos recordando, justo como si apenas fuera ayer… + Alberto López, 19/07/60-03/08/02.