¡Suben!
En el escenario de la inseguridad, la corrupción política y la crisis económica, aparecen dos noticias:
La MALA- y CONSTANTE- es que no hay un mecanismo del gobierno que contrarresten con enfoques artísticos los impactos de esos tres flagelos en México.
La BUENA –aunque AISLADA- es que en Matamoros, Tamaulipas, como en Reynosa o Tampico, han surgido esfuerzos de colectivos apartidistas de entusiastas que lucha porque el arte crezca.
Disciplinas como la danza, el teatro, la música y la pintura que también son, por principio de cuentas, parte del desarrollo humano.
Algunos de los que conocen sus alcances a veces tienen que rogarles a ciertos funcionarios para que impulsen sus esfuerzos y se le hagan llegar a la gente estos “NUTRIENTES EMOCIONALES”.
Si como sociedad les consumimos, previo aprendizaje de cómo hacerlo, muchos problemas de violencia empezarían a evitarse.
El arte, como rama integral de la enseñanza (o derivada de ella, me dirán algunos teóricos), hace gozar a los observadores, entretiene a los practicantes y lleva al gozo estéticamente innegable.
Diríase que es hasta terapéutico, como una especie de tranquilizante para quien por alguna razón desoye a las autoridades, lo cual no justifica que desobedezca a la legalidad.
Así es que en épocas de inestabilidad existencial, como la que se vive en México con las mil y un prácticas de la delincuencia, el arte y su cultura serían un antídoto formidable.
Es más: ¿Por qué no se instituye como materia, con valor curricular? ¿O ya viene incluido en la reforma educativa, sr. Secretario EMILIO CHUAYFETT?
EL NEOMURALISMO
Dicho lo anterior, destacó un fenómeno sociocultural que de unos dos años a la fecha se intensificó en Matamoros, Tamaulipas: La pinta de bardas, pero con diseño gráficamente conceptual.
Aclaro: Esto no se inventó en esta ciudad, pero nació por iniciativa de gente que buscaba un canal de expresión visual a sus inquietudes ciudadanas.
Fue un grupo de jóvenes que se enfocaron en “dar un poco de alegría a las paredes tristes, a paredes dañadas o estructuras sin uso”, según el comentario que uno de ellos me expresó recientemente.
Déjenme contarles que en este asunto los participantes iniciaron de manera anónima, decorando los muros de casas y edificios abandonados.
Sin que lo que hicieran fuera un delito, o una falta grave, casi se diría que recurrían a mecanismos furtivos, pues pintaban en horas de la madrugada y jamás se sabía quiénes eran los autores.
Así empezó a notar que donde antes había abandono, descuido o apatía de sus propietarios, en el presente aparecieron más diversas formas logradas a base de creatividad.
Ellos y ellas aprovechaban cada forma en el tiempo y el espacio para crear imágenes de realidades o de asuntos abstractos, con los más diversos coloridos.
¿A quién se le ocurrió dar vida a las fachadas de esas casas por lustros o décadas abandonadas?
No lo sabemos, pero no importa: Uno lo pensó, ahora muchos lo imitan y lo hacen sin ofender a nadie.
Por eso el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA) les apoya con algo de material (pintura, brochas, etc.) de acuerdo a lo que hemos conocido.
Este que les describe se topó hace poco con dos varones y una joven. Dijeron llamarse “DANIEL”, “MARIO” y “BRENDA”.
Dijeron pertenecer a un grupo de entusiastas del diseño gráfico llamado “Colectivo Nómada”.
Ellos ven lo que otros no imaginan y como muralistas citadinos da utilidad gráfica a eso que para otros podría ser inservible.
Son más 60 intervenciones artísticas que se aprecian en lugares que desde hace mucho están desocupados, principalmente en el primer cuadro de la ciudad.
Esos inmuebles aún se aprecian con descuido, pero el emplear la pintura en sus muros hace que los ornatos visuales hagan que su aspecto sea menos dramático.
Es más: Estos chavos hasta un favor le han hecho a esas autoridades que POR AÑOS han dejado abandonados postes caídos en plena vía pública.
Así que si antes se veía alguno derribado tras cierto percance accidente vial, estos muchachos llegaron, imaginaron y lo pintaron de manera tal que pareciera un lápiz roto gigante.
Sobre las paredes en algunas se notan dibujos e imágenes, incluso unos se acompañan de textos con mensajes de paz y lo importante es que nadie se ha atrevido ni a borrarlas, ni a afectarlas.
COLOFÓN
Atención, políticos: Si les gusta la pintura, y les encanta pintar paredes, píntenlas con cultura en vez de estarse haciendo güeyes.
Por su atención, gracias. Por hoy, ¡Bajan! Confesiones, avisos especiales y hasta aplausos a norberto@libertas.com.mx No tengo intermediarios ni acepto asesores.
