Esta es la historia del ratoncito Mickey Mouse, que iba manejando su carrito por la calle carrera de Ciudad Victoria y de pronto… que se le poncha una llanta. Preocupado, agarró el manual para saber qué hacer: Se bajó… abrió la cajuela… sacó el gato y… que se lo comen…
Esa era la del Rey del Prevaricato que se publicó un 20 de Julio de 2013 y hace un año advertimos que Morelos Jaime Carlos Canseco Gómez “Morelitos” se había ganado a pulso el título de aquella colaboración pues luego de ser abogado del gobierno de Eugenio Hernández Flores se convirtió en su principal instigador.
Alevosía, premeditación y ventaja contra el ex mandatario a quien besaba la mano. Lo que Usted Ordene Mi señor es la frase con la que mejor se refería a quien decía era el “vértice” de Tamaulipas y quien le hizo diputado federal. A favor de él todo, la asesoría, la vocación, el afecto, el respeto, el apoyo, la sumisión. En contra de el, todo… el deslizamiento de datos, la agresión directa, el apoyo documental y datos para el falaz ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Fue Morelos Jaime Carlos Canseco Gómez “Morelitos”, una de las fuentes más recurrentes por parte del gobierno federal para la integración de libelos y expedientes que la PGR de Marisela y otros montaron en contra de muchos de los políticos de la entidad.
Sus cuentos no superaron la prosa literaria de su padre, quien ese si, merece todos nuestros respetos. No Morelos Jaime Carlos Canseco Gómez “Morelitos” quien ahora ha dicho que tiene mucho que decir del actual mandato. Y ni modo de callarlo, pues la historia de este abogado pasa por muchos desafortunados momentos para un Tamaulipas que perdió de su mano las elecciones de 2012.
A él se debe el capricho de tener en territorio a Manuel Cavazos Lerma cuando todos los vivos en la entidad sabían que su candidatura nació muerta. Que MCL tiene una etiqueta de No Grato en muchos sitios y que su proclividad a “las tiernitas” le tiene en un agravio que no sabemos cuando le van a cobrar.
A Morelos se le debe el absurdo de operar el arresto absurdo de Mario Ruiz Pachuca. Es Morelos quien tiene cuentas pendientes con la clase política de Tamaulipas a la que ninguneo en aras de la construcción de un poder vanal que en su momento dijo le serviría para ser candidato en 2016.
Morelos lo tuvo todo, pero nunca consideró menos la serenidad que se necesita para trascender, para dejar huella positiva en el Tamaulipas al que estorbó y del que dice como ser, cuento y película de los hermanos Grimm, amaga desde el Senado el infringir daño en una venganza contra la entidad que le exilió.
Y San Agustín decía que “la soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano”. Tommaseo decía en cambio que la soberbia es el vicio más frecuentemente castigado, y, sin embargo, el más difícil de curar.
Y ya vienen nuevas elecciones y será interesante que a la distancia, alguien le ponga cola al victorense Canseco, cuya principal actividad fue ser abogado de media tabla, al menos si revisamos los pleitos ganados. Tarjetero excelente y por ello encontró cobijo en el sitio donde actualmente presta sus servicios.
Pero bueno dejemos ese tema en paz, para navegar sobre la importancia de no regresar a circunstancias similares. Y en ello hoy vemos como existe un gran esfuerzo de coordinación política entre los órdenes del estado y la federación, y para que la empatía construida entre el gobernador Egidio Torre Cantú y el presidente Enrique Peña Nieto no se pierda.
Y si podemos decir algo positivo de Morelos debemos quitar la hiel y afirmar que quizá como teórico del poder tiene mucho que aportar, no obstante en los asuntos del poder y su operación, esta actividad tienen que quedar en otras manos.
Lo mejor de cada casa…
Y cada día que pasa en la capital los nombres de los postores siguen en movimiento y en ella los observadores, los visores institucionales tienen una lista que está realmente breve y en la misma están Mariana Rodríguez, Miguel González Salum, Oscar Almaraz, Homero de la Garza y el doctor Felipe Garza Narváez.
Este último de los que tiene el más alto listado de activos a favor del PRI. Lo que le sobra es experiencia y ha sido de todo, desde tramoyista y delegado hasta titular de la CNOP y el PRI y por ello al hablar de prestigio los caminos siempre pasar por su domicilio.
OTROSI: Tengo tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda. Martín Lutero.
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