Alejandro Guevara Cobos deja sacudido el avispero en cada visita.
Los grupos políticos locales le reprochan el desparpajo con que se conduce en la región sin que nadie le llame la atención, sin que el gobierno del estado le pida prudencia, que se conduzca sin avisar, menos sin pedir permiso.
Ya es sabido que lo suyo es el protagonismo, por eso patea las piedras que van a su paso para causar ruido y que lo volteen a ver. Hoy anda vendiendo la idea de que es el mecías para la diputación federal por el sexto distrito, que él ya es ganador, que sabe cómo hacerlo y que no hay nadie que pueda detenerlo porque tiene la venia del Presidente de México.
De un mes a otro Guevara se bajó del proyecto de ser gobernador para cantar ahora que lo suyo es la diputación federal. No es extraño que lo haga, su estado de ánimo así le refleja.
De hecho junto a Rigoberto Rodríguez Rangel es de los prospectos más serios que tiene el Partido Revolucionario Institucional para la candidatura a diputado federal, ambos son políticos calados en las urnas, con capital político bueno y sobre todo frontales, tomando en cuenta la posibilidad de que el Partido Acción Nacional mande como su candidato al bravucón César Augusto Verástegui Ostos.
Rigo es más tranquilo, le apuesta más a la presidencia municipal, por eso no es muy dado a manifestar algún interés por la diputación, eso se lo endosa a la decisión del partido y le deja el camino libre a Guevara Cobos, quien no tiene francamente rival enfrente.
Alejandro sabe vender bien sus proyectos reales o fantasiosos, sabe bien que su puesto en el gobierno federal le da para andar con circo, maroma y teatro sin que nadie intente frenarlo, solo algunos reproches de los grupos locales enquistados en gobierno del estado, apenas ligeros comentarios de su actuar en la ciudad y de lo “irresponsable” de su prematuro destape.
El avispero está a lo que da y Guevara se pasea campante.
CON LA ESPADA DESENVAINADA
Este periodo vacacional puede ser el último con goce de sueldo para algunos colaboradores de la administración de Pablo González León.
Es evidente que antes de llegar al año de gobierno es necesario un viraje en el curso que lleva el ayuntamiento mantense pues no todos los funcionarios han respondido a las expectativas que se plantearon, algunos que llegaron como compromiso político se la pasaron cuestionando las decisiones del presidente municipal y otros más han hecho como que trabajan solo para seguir gozando de los beneficios quincenales.
Hay modorra, mediocridad y pobres resultados en algunas áreas de la presidencia municipal, en donde la mediocridad hizo nido en esas oficinas.
Todo hace indicar que el alcalde se va a tomar estas vacaciones para evaluar el desempeño de cada uno de sus colaboradores y al retornar a sus actividades llegará con la espada desenvainada con la lista de quienes podían dejar su trabajo.
En los últimos meses era notorio la pachorra de algunas dependencias, eso provocó el efecto carambola que muy pocos lograron evitar. Nada de esta situación pasó inadvertido a los ojos del alcalde, les dejó que estiraran la soga para que solitos se ahorcaran, y vaya que lo hicieron.
La sacudida que viene es justa y necesaria.
LA ALERTA QUE NO LLEGA POR GOLPE DE CALOR
Hay al menos dos casos conocidos en la región de deportistas que de un momento a otro se desvanecen y pierden la vida. Al momento el sector salud no ha emitido una recomendación seria para las ligas deportivas a fin de que se abstengan de celebrar juegos entre 12 y 5 de la tarde como anteriormente han hecho.
Las muertes de los dos deportistas no han sido necesarias para que se tomen medidas pertinentes ante la ola de calor intensa que se ha registrado. Cuántas más para tomar medidas se