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Sección: Editoriales / Entre Nos

En puerta, apagón analógico

Por: Carlos Santamaría 21/07/2014 | Actualizada a las 14:11h
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Qué buena noticia, sin duda alguna, el hecho de que nos acercamos más al llamado “apagón analógico”, y saber que en la entidad se están haciendo muchas cosas para lograr que la mayoría de la población se incorpore al mismo, ya que, dentro de muy poco tiempo, el mundo será digital en su totalidad, y los “aldeanos” tendremos que aprender de los “nativos digitales”, incorporarnos y vivir adecuadamente.

En la franja fronteriza se lleva a cabo un interesante programa donde están repartiendo aparatos digitales, televisiones, para ser precisos, a manera de que la población pueda contar con la señal en cuanto se dé el apagón, que está programado para el próximo mes de octubre, según fuentes oficiales.

Lo difícil del caso es que mucha gente desconfía –desconfiamos- del resultado del programa de repartición de aparatos, porque las experiencias anteriores de programas oficiales nos dicen que muchos de estos beneficios llegan… a manos equivocadas: amigos, familiares y gente allegada a quienes lo manejan.

Tenemos varios ejemplos –Procampo, entre otros- pero no se trata de descubrir las cochinadas que hacen algunas dependencias a través de sus empleados, sino de destacar que pronto la entidad y el país se convertirán, pese a todo, en un país con señal digital únicamente.

Más claro, ni el agua. El progreso tiene que enfrentarse y nos debemos adaptar, porque de otra forma, si no lo hacemos estaremos mal. Cuando se inventó la rueda, el teléfono o la bombilla, seguramente hubo quien se resistió al cambio sin embargo, hoy en día todos lo aceptamos.

Es lo mismo, pues, pero con otras cosas.

En información publicada en medios, se asegura que el 90 por ciento de la población sabe ya de esta medida y tendrán que tomar precauciones al respecto. El programa que comentamos considera la entrega de un solo aparato. No crea el lector que es parte de los regalos de Santa Claus o algo así: es una medida del gobierno por tenernos contentos y asumir el cambio.

Dicen los colegas que Gerardo Flores Taboada, jefe del centro SCT en Tamaulipas ha informado lo anterior: que ya se ha prevenido a la población sobre la medida que necesariamente llegará e impactará notablemente las comunicaciones, ya que tendremos buena señal, o al menos mejor que la de hoy en día, pero faltaría la parte fundamental del apagón analógico: la calidad.

No entra en aspectos de tecnología, pero debería ser bueno que la autoridad, así como ha dado un plazo para el cambio de equipos, hiciera lo propio con el cambio de contenidos.

Los monstruos de la televisión se escudan diciendo que “nosotros producimos lo que la población demanda”, lo que es más falso que el penal de Robben: no queremos basura ni enajenadores; nadie pidió que llegase la Laura Bozzo, el misógino y machista de Ortiz de Pinedo, o un Facundo lleno de albures y nada gratificante para los televidentes.

Nos dan la porquería que quieren, y ahora la diferencia es que la veremos en formato digital, es decir, la misma mugre, pero con aromatizante.

La información oficial del apagón dice que en la entidad se han entregado 107 mil aparatos de 265 mil programados; en Matamoros, alrededor de 27 mil 600, para sumar en Reynosa 25 mil; 21 mil en Nuevo Laredo y 3 mil más en los otros municipios fronterizos: falta menos para la fecha -26 de noviembre- aunque se espera que se pueda adelantar.

Falta mejorar la calidad de nuestra televisión, porque los contenidos están para llorar: los cronistas deportivos cada vez son peores y fomentan la trampa de los futbolistas, el engaño como herramienta y el fraude como sistema de vida. Eso es lo que debe cambiar y ahí es donde debiéramos dar un buen apagón a esos vividores de la señal de televisión que solo  nos dañan.

No somos amargados, somos realistas y queremos un mejor México para nuestros hijos, lejos de las enajenantes cadenas televisivas que nos ahoga cada vez más.

Comentarios: entrenos@prodigy.net.mx

Carlos David Santamaría Ochoa,

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.
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