Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Investigadores de la Comisión Nacional del Agua, Comisión Internacional de Límites y Aguas y de la Universidad Autónoma de Nuevo León trabajan en la identificación de la sustancia que provocó la muerte de peces en el río Salado, un afluente del río Bravo que desagua en la presa internacional Falcón.
La contingencia ambiental se presentó en pasado 8 de abril en el río Salado a la altura de la carretera nacional Nuevo Laredo-Monterrey, a unos 60 kilómetros de distancia de la presa Falcón.
Agustín Boone González, representante de CILA-México informó que "se hicieron varios estudios como son los físico-químicos, pesticidas y de hidrocarburos, entre otros, los cuales mencionan que los resultados fueron en parámetros normales en cuanto al río“.
Boone dijo hasta el momento no se ha detectado en el líquido la presencia de alguna sustancia extraña en la presa Falcón ya que en el recorrido del agua pudo haberse diluido pero se esperará los resultados de laboratorio.
“En el vaso de la presa Falcón hasta el día de hoy no se ha presentado ninguna mortandad de pez en lo que es la presa, todo se menciona que está en condiciones normales“, reiteró.
Ante el temor de que el líquido para consumo humano y riego agrícola pudiera representar un peligro, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas emitió una alerta a las Secciones de la Comisión Internacional de Límites y Aguas tanto de los Estados Unidos como de México.
Las autoridades no han encontrado más mortandad de peces aguas abajo, es decir, desde Ciudad Mier hasta Matamoros, Tamaulipas, en el lado mexicano ni de Zapata a Brownsville, Texas, en la parte estadounidense.
Actualmente la presa Falcón está al 37 por ciento de su capacidad de almacenamiento.
