Un ejemplo fehaciente de que cuando la perra es brava hasta los de la casa muerde, es la formal y retadora disputa por la diputación federal plurinominal que han iniciado las avariciosas, ambiciosas, traidoras, falsas y ahora enemigas panistas María Eugenia de León Pérez y Lázara Nelly González, quienes con su actitud han dejado constancia que más que servir a la sociedad les interesa el sueldazo y los privilegios que les otorga la Cámara Baja.
La nómada Lázara Nelly González, el año pasado solicitó licencia para separarse de la diputación federal y poder asumir y ejercer la responsabilidad de Presidenta Municipal de Mainero, a partir del 1 de octubre y en su lugar tomó protesta su suplente la ex alcaldesa de Valle Hermoso María Eugenia de León Pérez.
Las damas panistas ahora andan agarradas de la greña peleándose por el espacio parlamentario, no con el firme interés de utilizarlo para gestionar obras a favor de su pueblo, sino para seguir gozando de los beneficios económicos que, por sólo estorbar y criticar sin fundamento, les otorga la Junta de Coordinación Política de la Cámara Federal de Diputados.
Tanta es la ambición por el poder político y económico, que el agarrón entre ambas mujeres, originó que contrataran los servicios de abogados, pues Geñita, solicitó la intervención del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al interponer un recurso ante este órgano, para impedir que su compañera de partido (PAN), Lázara Nelly, se reintegre a sus actividades a la Cámara de Diputados.
Doña Geña de León, considera que con el regreso de Lázara al Congreso de la Unión, sus derechos políticos estarían siendo violados. Lázara evidencia ser ambiciosa y María Eugenia, desleal, porque hipotéticamente hablando algún trato tuvieron que no se respeto.
Lo cierto es que el sueldazo y el poder político las hizo enemigas, al grado que las llevó a pelear hasta en los tribunales electorales, los cuales deberán resolver quién tiene la razón y lo tendrían que hacer a la brevedad, antes que las damas se den de manotazos, se arañen, se den de punta pies y se desgreñen.
La acaparadora Nelly, vio que el presupuesto de la Alcaldía es mínimo y que está limitada a darle un buen pellizco, por lo que mejor determinó regresar al Congreso de la Unión, donde mensualmente se embolsa los 100 mil pesos. Su ambición por el dinero le ganó y pisoteó el compromiso contraído con el pueblo de Mainero, de servirle hasta el último día de mandato municipal.
Ya comenzaron a darse con la cubeta, pues han enviado a sus incondicionales a hacer declaraciones.
Los panistas que simpatizan con Doña Geña, aseguran que Lazarita tiene programado volver a su curul de la Cámara Federal este jueves 24 de abril y que no tiene vergüenza y que demuestra su ambición al dinero y su costumbre de ganárselo sin trabajar, pues está por concluir el periodo legislativo y vendrán cuatro meses de receso.
Nelly González Aguilar convocaría a los integrantes de su Cabildo para oficializar su solicitud de licencia y retomar su lugar en San Lázaro.
Lázara, llegó al Congreso en el 2012 por la vía de representación proporcional y a su suplente María Eugenia de León, le causó molestia, decepción y coraje, la determinación de la alcaldesa de regresar a la Cámara Baja, cargo que le habrán de disputar en los tribunales electorales.
Nuevamente queda constancia que los panistas practican lo que tanto critican, como es el no cumplir con el mandato popular y sobretodo Lázara Nelly, quien por obtener mejor sueldo decidió ya no seguir sirviéndole al pueblo de Minero desde la Alcaldía.
Así son los panistas. Podemos equivocarnos en nuestra decisión una vez, pero no dos veces, por lo que habrá nuevas elecciones para que el pueblo de Mainero tome mejores decisiones en las urnas electorales.
En fin, es sólo un comentario y nada más.
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