La Habana,(Notimex).- Autoridades cubanas publicaron hoy el texto de la nueva Ley de Inversión Extranjera que busca atraer capital foráneo a Cuba para frenar la galopante descapitalización de su economía.
La normativa fue aprobada el 29 de marzo pasado en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional (parlamento), en reemplazo de la Ley 77 establecida en 1995 tras el colapso de su aliado la Unión Soviética.
La actual Ley No. 118, que entrará en vigor en junio próximo, apareció este miércoles en la Gaceta Oficial, acompañada de su Reglamento y un conjunto de normas complementarias.
Además, el diario oficial Granma circula desde este miércoles un tabloide especial con el contenido de la legislación que el gobierno considera crucial para su desarrollo económico.
La Ley 118 concibe la inversión extranjera como una fuente de desarrollo, en actividades que sean de interés para el país, y en determinados sectores y actividades económicas, dijo una fuente oficial.
El nuevo marco legal ofrece exención de algunos impuestos e incentivos fiscales y autoriza la inversión en todos los sectores menos educación, salud y fuerzas armadas, excepto en sus sistemas empresariales, de acuerdo con el texto.
Tampoco se permitirán inversiones en el sector de los medios de comunicación.
Establece un régimen de facilidades, garantías y seguridad jurídica al inversionista y se orienta a la diversificación y ampliación de los mercados de exportación, el acceso a tecnologías de avanzada y la sustitución de importaciones.
El Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera ha señalado que la legislación está encaminada a la obtención de financiamiento externo, la creación de nuevas fuentes de empleo y la captación de métodos gerenciales.
También al desarrollo de encadenamientos productivos, así como al cambio de la matriz energética mediante el aprovechamiento de fuentes renovables.
El ministro del ramo, Rodrigo Malmierca, prometió que las propiedades del capital foráneo gozarán de plena protección y no podrán ser expropiados salvo en caso de “motivos de utilidad pública o interés social previamente declarados por el Consejo de Ministros” y con la “debida indemnización”.
La ley forma parte del paquete de reformas del presidente Raúl Castro para “actualizar” el agotado modelo económico y social heredado de la desaparecida Unión Soviética, pero manteniendo al régimen socialista y la supremacía de la empresa estatal.
Autoridades cubanas sostienen que el país caribeño necesita entre dos mil y dos mil 500 millones de dólares anuales en inversión extranjera directa para lograr su meta de un crecimiento anual de un 7.0 por ciento.
La legislación define como inversionista extranjero a una persona natural o jurídica, con domicilio y capital en el extranjero, que participa como accionista en una empresa mixta o participe en una empresa de capital total extranjero o figure como parte en un contrato de asociación económica internacional.
Como inversionista nacional, la ley define como una persona jurídica de nacionalidad cubana, con domicilio en el territorio nacional, que participa como accionista en una empresa mixta, o sea parte en un contrato de asociación económica internacional.
Analistas recordaron que el embargo económico de más de medio siglo de Estados Unidos contra Cuba frena la posibilidad de que los grandes capitales cubano-estadunidenses sean invertidos en la isla.
Un hecho que se mantuvo inalterable en la nueva legislación en relación con la anterior es que los empresarios extranjeros no podrán contratar directamente a sus empleados locales, sino a través de una agencia empleadora estatal.
