Dicen, de donde vengo, que tiempo atrás el maestro, el cura y el medico eran los más respetados en el pueblo; lamentablemente y como buenos mexicanos que somos, volvimos negocio a la educación, a la iglesia y a la salud.
Gracias a ciertos intereses personales el perfil de los maestros mexicanos se fue encaminando más al influyentismo, el compadrazgo, los favores y las deudas políticas; los docentes verdaderamente preparados y adiestrados para dar catedra frente al alumnado quedaron relegados y de sindicatos pro educación surgieron sindicatos pro partidos.
Dignificar a los maestros en la actualidad es difícil, más porque en las escuelas parece haber más políticos que docentes, parece que le deben más al partidismo que a la niñez y al futuro, esto es algo fácil de entender, pues en México los maestros de verdad se cuentan con la mano.
Según el resultado del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial elaborado por INEGI, en territorio nacional existen 39 mil maestros “fantasmas”, para fines económicos llamémosles aviadores, que generan un gasto de 333 millones 387 mil pesos mensuales sin presentarse a la escuela en la que se supone laboran; se dice que nadie los conoce.
Además, hay 30 mil 695 maestros que si existen, por así decirlo, pero están haciendo todo, menos dar clase frente a un grupo, estos son los maestros comisionados, que hacen trabajos para el SNTE y en algunos casos para algún partido político.
A esto debemos agregar que en nuestro país, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 93.3% del presupuesto en educación se destina para el pago de personal y docentes, el poco más de 6% restante se divide para los alumnos, la infraestructura y diferentes programas aplicables.
Según el estudio (mal) gasto. Estado de la Educación en México 2013 de Mexicanos Primero, nuestro país produce escuelas pobres para pobres ya que 59% de las escuelas tienen deficiencias y por lo tanto no garantizan el derecho a aprender.
En cifras de la OCDE, México tiene la porción más alta de alumnos por docente en todos los niveles de escolaridad obligatoria. En preescolar 25 alumnos por maestro, en primaria son 28.1 alumnos y en secundaria 29.9 alumnos por docente, ¿Cuántos niños mexicanos van a una escuela marginada y esperan a uno de los más de 60 mil docentes que no conocen las aulas?
¡Excelente semana!
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