RELATO 1.-Su reaparición no fue sorpresiva porque en el pasado como servidor público dejó buena impresión.
En Matamoros dicen que como Secretario de Seguridad Pública que fue se la llevo “limpia” y que fue capaz de darle el toque digno que requería la corporación policiaca municipal, pero ahora se comenta en los cafetines de aquella frontera tamaulipeca que es un funcionario que en cinco meses se ha ganado la tirria del empresariado local.
Y es que apenas tomo las riendas de la Dirección de Protección Civil de Matamoros y le llovieron los golpes, porque confunde su nuevo trabajo con el que desarrolló en el pasado como jefe policiaco con Ramón Antonio Sampayo, ex alcalde de Matamoros.
Los empresarios, que significan la fortaleza de cualquier ciudad que busca crecer y consolidarse, son los que hablan mal de él y ya se organizan para amotinarse contra la alcaldesa de esa frontera, Leticia Salazar, para obligar a ese funcionario a mostrarse “sensible”.
Y es que ellos se quejan de que por el más mínimo detalle Protección Civil procede a la clausura, lo que puede llevar a la debacle económica a esa localidad fronteriza, una de las más importantes de Tamaulipas.
Y cómo no, si aseguran que hasta por la falta de un tornillo en un restaurante Protección Civil acciona en su contra, lo que tiende a alimentar la rebeldía entre el sector empresarial de aquel lugar.
Es más, dicen ellos, que el Director de esa dependencia municipal, Humberto García González, los trata como escolapios, porque pretende que tomen clases y que se apeguen a las directrices que marca, en una especie de escuelita en la que él figura como el maestro.
Y, señalan, por ejemplo los restauranteros, que se les quiere obligar a usar costosos equipos sofisticados, lo que ha sembrado la duda acerca de la procedencia de los mismos y sobre los propietarios de las empresas que los fabrican.
Pero lo peor de todo es que aseguran que, como Rosita Alvirez, “Don Betín García”, como lo conocen sus cuates, no entiende razones, por eso los empresarios no están dispuestos a seguir soportando más a un funcionario tan implacable que mancha el trabajo de la alcaldesa.
Aquí tiene disponible, Don “Betin”, un espacio para defenderse de sus detractores, quienes aseguran que él no olvida que el poder que logro acumular en los tiempos de Ramón Sampayo gracias a que su hermano Hugo César fue secretario Particular, no es eterno.
Y prometen los empresarios retirarle el mote de “Don Perfecto” que le impusieron.
Si es justo y si se baja a de la nube.
RELATO 2.- Escaso, es el ruido que hace en los medios, pero el FOVISSSTE de Tamaulipas va innovando sus sistemas de crédito para que estén al alcance de los derechohabientes, quienes por mala suerte o no sé por qué han quedado fuera de los beneficios de ese fondo.
Y es que, por ejemplo, en Tamaulipas se contabiliza por cientos los maestros que no han tenido acceso a los créditos para vivienda que otorga esa institución vía sorteo anual a nivel nacional, por eso ahora aquí funciona un sistema que alivia la pena, que hace menos tensa la desesperación.
Se trata del novedoso programa “Respaldo 2 M”, con el cual se tiene acceso a un crédito de 50 mil pesos mediante deposito a tarjeta de débito para la compra de material de construcción para la remodelación de vivienda, de muebles y de otros artículos en los negocios que tienen contacto con la dependencia.
De hecho de esa cantidad el 25 por ciento se puede utilizar para mano de obra, lo que de entrada se antoja tentador.
En Ciudad Victoria se han entregado 168 créditos de ese tipo que en total suman un millón 400 mil pesos, mientras que a nivel Tamaulipas se ha dispuesto de 4 millones 200 mil pesos para beneficiar a 612 derechohabientes.
Sin hacer tanto ruido el responsable del FOVISSSTE en Tamaulipas, Ricardo Gaviño Barrozo, le busca y le busca para que pocos escapen de los beneficios que concede la institución, porque la obligación de ésta es, servir.
Y es que el Jefe del Departamento de Vivienda en la Sub-delegación de Prestamos en el FOVISSSTE Tamaulipas desarrolla una labor callada, pero efectiva, no como otros.
Que hacían mucho ruido y que pocas eran, las nueces.
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