Reynosa Tamaulipas.- Con el fin de reconstruir su casa, devorada por un incendio, una familia humilde conformada además de los padres, por siete hijos, solicita el apoyo de la ciudadanía.
La Señora Irene Hernández Méndez, madre de los menores dijo que perdieron sus camas, sus enseres domésticos y toda la ropa de sus hijos incluidos los uniformes, mochilas y libros escolares. Tiene siete hijos que van desde los dos meses hasta los 9 años de edad quienes perdieron sus documentos personales como las actas de nacimiento.
"Pido ayuda a la gente porque nos quedamos sin nada, estamos con mi mamá pero nos faltan colchones y una estufa para hacerles de comer a mis hijos".
Dijo que también necesitan material para reconstruir su casa, ya que su esposo no cuenta con un trabajo bien remunerado para adquirir material como madera y lámina para levantar de nuevo la casa para sus hijos.
Por su parte Julio Martínez Zárate, presidente de la fundación Amigos de Reynosa, quien se presentó para conocer las necesidades de la familia dijo que a través del grupo de voluntarios, que integran la fundación se avocará a recolectar la ayuda para estos menores que son cuatro mujeres y tres hombres.
"Ya me comuniqué con algunas integrantes del grupo que tienen hijos chiquitos y ya están reuniendo ropa y zapatos para darle a los niños además que ya localizamos unas personas que pueden donar colchones".
Además dijo que estarán reuniendo alimentos no perecederos para proporcionales a los niños.
Por su parte Carlos García Juárez, titular de la procuraduría del menor y la familia perteneciente al DIF, dijo que la institución está en la mejor disposición de brindar la ayuda necesaria a la familia afectada por el incendio de su vivienda.
"Ya tenemos conocimiento de este caso y el alcalde ya fue enterado del caso y en los próximos días vendrían de servicios primarios para limpiar el predio, por lo pronto trajimos unas despensas para la familia".
Informó que se les ofreció traslado a un albergue mientras resuelven la situación de su vivienda pero prefirieron permanecer con sus familiares.
ncme/scjf