Diputados tortilleros

La doctora en Derecho e Investigadora de la UNAM, Cecilia Mora Donato, es contundente cuando dice: “Los Congresos de los estados funcionan como máquinas de hacer tortillas, porque elaboran leyes y más leyes que luego nunca se cumplen”.

La crítica la hizo ayer, en el Auditorio del máximo órgano legislativo de Tamaulipas, al término de la presentación de su libro “Técnica  de Legislación y Técnica legislativa”, del cual es coautora con la maestra en lingüística, Elia Sánchez.

Desde luego que tiene razón de sobra la también catedrática  de la máxima casa de estudios del país. Los Congresos estatales se han dedicado desde hace muchos, muchísimos años, a expedir leyes sin ton ni son, muchas veces con un único afán de abultar las estadísticas de las bancadas parlamentarias, o para al término de la legislatura presumirse como los más productivos.

Muchos diputados proponen leyes por simples ocurrencias.  Se les viene a la cabeza una idea y de ello quieren hacer un ordenamiento normativo, o si ya existe uno lo quieren endurecer.  No se preocupan por investigar para hacer un diagnóstico que sustente su iniciativa.

Por eso es bueno que alguien como Mora Donato y su compañera Sánchez, verdaderas eminencias en Derecho Parlamentario, hayan hablado con esa dureza en la casa de los legisladores tamaulipecos.

En el recinto había por lo menos dos decenas de diputados de las diferentes bancadas parlamentarias. Todos escuchaban muy atentos la disertación o “jalón de orejas” de las doctrinarias.

“Los Congresos estatales y federal han abusado de su facultad legislativa, creando un mar de leyes que en muchos casos nunca se aplican porque los ciudadanos no llegan a conocerlas” dijo Mora Donato.

Y añadió: “Los Congresos deben generar las normas que sean necesarias, no generar un mar de normas que los ciudadanos no conocemos y en consecuencia no cumplimos” indicó.

La doctora en Derecho dice que esa práctica viciada de hacer leyes solamente por hacerlas, tiene muchas veces su origen en la creencia errónea de los diputados de que la ley soluciona todos los problemas sociales.

“Algo que para nada es cierto. Los problemas de la sociedad son multifactoriales y su solución puede venir desde los Poderes Ejecutivo y el Judicial y no necesariamente desde el Legislativo” refiere.

Nadie se ha preocupado a nivel local por realizar una investigación acerca del número de leyes aprobadas en los últimos años, pero sobre todo para que nos enteremos de cuántos de esos ordenamientos tienen aplicación real en la práctica. Le puedo asegurar que nos asustaríamos por tanta ley “muerta”.

Esperemos que el coscorrón que recibieron los diputados locales tenga un buen resultado. Ojalá y que en lo subsecuente, cada iniciativa de decreto que presenten vaya muy bien sustentada en su propósito.

Ya es tiempo de que los legisladores sepulten esa añeja práctica de elaborar leyes sobre las rodillas.  Le decía hace algunos días en este mismo espacio: ahí es donde se requiere dignificar la imagen del diputado.

ASI ANDAN LAS COSAS.

roger_rogelio@hotmail.com