Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El Gobierno de Tamaulipas a cargo de Egidio Torre Cantú, recibió un reconocimiento especial otorgado por El Colegio de la Frontera Norte, The Wilson Center y el Senado de la Republica, debido al exitoso programa del Plan Binacional para la Recuperación de la Población de la Tortuga Lora.
El Plan Binacional es un programa de éxito en donde se unieron todas las partes involucradas con la especie desde autoridades federales ambientales de los Estados Unidos y México, gobiernos estatales, municipales, ONGS, universidades y pobladores con un objetivo común de sacar del estatus de “en peligro crítico de extinción” a la lora, dijo Humberto René Salinas Treviño.
El Secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente estableció que el esfuerzo en la conservación de especies que fortalece el eje del Tamaulipas Sustentable en el gobierno de Egidio Torre Cantú, ha logrado este reconocimiento en el cual, también se ha fortalecido la vinculación y cooperación de la propia población civil de nuestra entidad.
Este reconocimiento es el resultado de una labor exitosa que ha tenido el programa de conservación y por supuesto, trabajo continúo binacional que se ha desplegado, no solo en la protección y preservación de la tortuga lora, sino también, en favor de la conservación de la tortuga verde, estableció el funcionario.
Indicó que en todo este esfuerzo está involucrado el esfuerzo y el trabajo de instituciones que participan por los Estados Unidos, el Zoológico Gladys Porter que representa todo el trabajo operativo de los compromisos norteamericanos y por México la SEMARNAT, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, la PROFEPA y el Gobierno del Estado de Tamaulipas.
La tortuga lora es la más emblemática de las tortugas marinas, por sus muy particulares características está declarada en peligro crítico de extinción y posiblemente es la especie de tortuga marina más amenazada del mundo, ya que tiene una distribución muy restringida. Aproximadamente el 90 por ciento de la anidación ocurre en la playa de Rancho Nuevo, Tamaulipas, y el resto de su ciclo de vida se desarrolla entre el Golfo de México y el sureste de Estados Unidos.
Recordó que fue en 1962 cuando se formaliza la investigación de las tortugas marinas por el Instituto Nacional de Pesca (INP). En 1966 el Instituto estableció el primer campamento tortuguero en Rancho Nuevo y se inicia la colaboración binacional voluntaria dando así inicio al programa de monitoreo de la población.
Sin embargo, pronto fue evidente el deterioro de la especie, ya que en 1968 se estimaron 2000 hembras anidando en un día, apenas el 5 por ciento de las registradas 20 años atrás.
Señaló que en 1978 se declara a la especie en peligro crítico de extinción y se firma el Plan Binacional, y gracias a los trabajos de 35 años en forma continua y coordinada, la especie muestra actualmente resultados muy alentadores de recuperación, con un estimado de más de 8000 hembras en edad reproductiva.
Reconoció que existen muy importantes y diversos motivos para la conservación de las tortugas marinas como son: biológicos, económicos, ambientales y educativos.
Comentó que dentro de los factores biológicos las tortugas representan un importante y antiguo espécimen, elemento fundamental en los ecosistemas marinos y costeros por lo que su desaparición ocasionaría graves conflictos ambientales.
La lora es considerada un individuo emblemático de la conservación de especies en el mundo, facilitando grandemente la educación y el cambio de conciencia ambiental responsable convirtiéndose en un atractivo fácilmente aprovechable en el turismo de observación, apoyando así la economía de las comunidades.
Además de pobladores y sociedad civil de México ampliando a partir de este año los trabajos a 6 campamento que cubren desde el municipio de Tampico al de Soto la Marina en el estado de Tamaulipas y en los Estados Unidos desde el sur de la isla del Padre.
